Una de esas películas que disfrute mucho en mi mas tierna niñez, y con una premisa tan sencilla que debería de darme pena ajena, pero que puedo decir, a final de cuentas soy fanático de las películas de monstruos y una que conjunte esto con buenos efectos especiales que además han soportado bien el paso del tiempo, un humor negro y mala leche al que además no le da pena ser simplón y que tenga un reparto estelar no puede ser mas que pura diversión, no pasa de ser un simple entretenimiento pero vaya que vale la pena, en esa apenas media hora que se va volando uno no puede evitar disfrutarlo y hasta soltar alguna que otra carcajada acompañada por uno que otro susto cuando los monstruos hacen aparición.
Estamos en algún lugar olvidado en el oeste americano, Valentine (Kevin Bacon) y Earl (Fred Ward) trabajan en lo que pueden, arreglando cosas, juntando basura, limpiando fosas sépticas, etc., se hartan y deciden probar suerte en otro lado dejando el pueblucho pero en mitad del camino hayan un muerto y regresan a dejarlo, intentan irse de nuevo y se topan con otro, y asi hasta que finalmente el camino esta bloqueado lo que los deja atrapados en el lugar donde unos gusanos/anguilas están matando todo a su paso, ni siquiera la universitaria Rhonda (Finn Carter) sabe que esta sucediendo, los pueblerinos son atrapados y quedan a merced de las criaturas que muestran su verdadera forma, unos gusanos gigantescos con lenguas gusanoides que viajan por debajo de la tierra como un pez en el agua y solo piensan en comer.
Lo que sigue de aquí solo es diversión, si ya antes la mala leche en la forma de vida de los dos perdedores molaba y el humor negro de toparse con muertitos si o si ya era bueno, cuando los gusanos llegan al pueblo a comer lo que caiga, tumbar los edificios e incluso crear trampas pues todo sigue siendo entretenimiento puro, inclusive se le perdona esa apología al uso de armas, algo que no me molesta en lo personal, y los planes chistoretes y pasados de rosca de los protagonistas para intentar reventar los gusanos que por otro lado parecen cada vez ser mas listos, una cinta olvidada y que no será recordada por su calidad pero que en lo personal siempre me divierte y como mencione antes, aun ahora funciona, lastima que después de esto el director Ron Underwood no logro nada después de un debut tan arriesgado y logrado.
Calificación: Vale la Pena
Lo que sigue de aquí solo es diversión, si ya antes la mala leche en la forma de vida de los dos perdedores molaba y el humor negro de toparse con muertitos si o si ya era bueno, cuando los gusanos llegan al pueblo a comer lo que caiga, tumbar los edificios e incluso crear trampas pues todo sigue siendo entretenimiento puro, inclusive se le perdona esa apología al uso de armas, algo que no me molesta en lo personal, y los planes chistoretes y pasados de rosca de los protagonistas para intentar reventar los gusanos que por otro lado parecen cada vez ser mas listos, una cinta olvidada y que no será recordada por su calidad pero que en lo personal siempre me divierte y como mencione antes, aun ahora funciona, lastima que después de esto el director Ron Underwood no logro nada después de un debut tan arriesgado y logrado.
Calificación: Vale la Pena
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