Victor Van Allen (Ben Affleck con su típica cara de zonzo, pero más que adecuada para esta historia) es un millonario que ya esta jubilado debido a la creación de cierto chunche tecnológico para encontrar personas por medio de drones, por lo que dedica su tiempo a andar en bicicleta, editar cierta revista de fotografía y poesía, cuidar caracoles en casa y pasar tiempo con su adelantada y linda hija Trixie (adorable Grace Jenkins), y para celar a su alocada esposa Melinda (Ana de Armas con esa sensualidad animal y el carisma potente de siempre) que no duda en pavonearse junto a sus "amigos" que obviamente son sus amantes como le dicen todos los amigos a Vic, de emborracharse un día si y el otro también, pasar de fiesta en fiesta con todo y número musical bien ejecutado por Anita y donde Lyne saca provecho a su belleza, desnudarse frente a la niñera porque "es de otra cultura" y desatender a su hija a quien por lo visto apenas soporta.
En un diálogo clave la dulce pero avispada Trixie pregunta a su padre porque su mama se comporta diferente cuando tiene visitas, lo cual deja clara la quebrada relación familiar y aun más la de Madre-hija, el caso es que Melinda le pone los cuernos a Vid en todo momento, ya sea con uno u otro galán de balneario de buen ver, lo hace frente a todos los amigos de Vic, incluso frente a si hija, no tiene ningún tipo de recato y parece que no le importa divorciarse del mentecato de su marido quien parece soportar groserías, humillaciones y desplantes por el solo hecho de querer permanecer junto a la mujer que ama, algo casi entendible siendo Ana de Armas la susodicha pero esto nunca es sano así que hay que pasar, como el tipo es un completo simp siendo su marido que soporta todo no le queda de otra que aguantar tranquilo, sin hacer nada, solo una que otra mueca solitaria cuando nadie lo ve, o por lo menos así es cuando esta en público porque cuando tiene oportunidad le suelta al nuevo juguete de su mujer que mejor se vaya porque el mato a un amigo pasado que desapareció, con un martillazo además, pero no es amenaza por supuesto suelta Vic mientras mantiene su rostro estoico.
Esto por supuesto parece, y es, mucho más peligroso que si lo hiciera gritando y lleno de furia, a partir de este momento el respetable tiene esa duda para resolver, ¿Vic es un asesino que caza a los amantes de su esposa? ¿O solo es un hablador que intenta asustar a un chico? Este misterio resulta interesante, pero lo es más aun la tóxica relación de este matrimonio con una desquiciada ninfómana que olvida el affaire pasado por uno nuevo en un par de días, que le reclama a su marido falta de pasión, que exige el divorcio, y que es capaz de acusar a su marido de asesinato en un arrebato de ira, en tanto el metódico Vic parece mantenerse impávido frente a todo y todos, no para nosotros quea solas somos testigos de su sufrimiento y desesperación, y más aun cuando más a delante, el chismoso Don (Tracy Letts) comience a acorralarlo y seguirlo con todo y detective con el contubernio de la inestable Melinda en medio de otra relación que amenaza con quitarle a Trixie de sus manos. Anoté que queremos descubrir el misterio y en su momento lo hacemos, pero eso no es lo importante ya que desde la primer escena se nos deja claro cual es la respuesta, lo importante y valioso es la enfermiza relación tóxica desquiciada de estos dos, está claro que Melinda es así para despertar la letanía de Vic, y que este encuentra algo de placer en ese sufrimiento masoquista, y es que esos dos se aman, a su manera, enfermiza y misántropa ¿que mayor prueba de amor que un asesinato?
Calificación: Vale la Pena