YO, TONYA
(I, TONYA, EU, 2017)
La biografía con estilo scorsese de Craig Gillespie es un mockumentary o mejor
dicho una suma de muchos estilos que se suman para lograr una cinta tan
contrastante como interesante, contando una historia que fue la comidilla de
tabloides en su momento donde la sociedad norteamericana de nueva cuenta
destrozo a una persona por el puro gusto de hacerlo, y es que estamos viendo la biografía de Tonya Harding (Margot Robbie, excelente), una mujer blanca de
clase baja y poca cultura que forma parte de la llamada white trash, estos
representan lo peor de la sociedad y no pueden tener éxito ni llegar a la
élite, justo eso nos cuenta la cinta, es la historia de una mujer imperfecta
que cuenta con el talento pero con una dedicación intermitente y que contrasta
con la imagen que se espera de una deportista femenina, en especial de un deporte olímpico de invierno que esta lleno de espectadores que esperan clase y ver
princesas de carne y hueso.
La cinta
nos cuenta la historia de Tonya desde que era una pequeña niña con talento
maltratada por su abusiva madre LaVona (Allison Janney, perfecta), que pasa a
ser una adolescente que es convencida por el bueno para nada de Jeff (Sebastian
Stan) para que sea su esposa, lo que termina en una serie de maltratos para
ella, mientras en su vida profesional ella brilla por su patinaje pero recibe
malas calificaciones de unos críticos snobs que le califican mas el vestuario
hecho a mano, su maquillaje recargado, sus maneras toscas y hasta el chicle que
masca antes de entrar a escena, con el tiempo la chica calla a los detractores
al realizar el triple axel y con eso convertirse en una estrella, pero los
excesos y su difícil vida de pareja harán que baje su nivel y estar en
desventaja con su amiga/compañera/rival Nancy Kerrigan (Caitlin Carver), la típica princesa (hipocrita dice Harding) que ama el publico.
Lo que
desemboca en el suceso, es decir ese extraño ataque que sufre Kerrigan por dos
buenos para nada que mas tarde se descubriria fueron enviados por el mitomano
Shawn (hilarante Paul Walter Hauser), el amigo de Jeff que es ex-esposo de
Tonya, cuando se supo esto nadie dudo un instante en culpar a la joven que perdió su futuro y su dignidad en un circo mediático, escrito asi pareciera que
la cinta intenta hacerle justicia a Tonya y ponerla como héroe o victima, pero
nada de eso, la cinta no tiene contemplaciones y deja muy claro que la mujer es
tanto victima como culpable, que no es ninguna santa paloma, y que tomo malas
decisiones en su vida, ademas de no ser una mujer perfecta de cualidades
edulcoradas sino una ruda mujer que es competitiva y ama el éxito como se nos
muestra en esa dolorosa escena final. Todo con ese sentido de documental falso,
con cabezas parlantes que mienten o por lo menos cada uno tiene su versión, con
mucho humor negro y tomando las situaciones con acidez, contado con ligereza y con
una edición trepidante y poderosa, con un reparto que hace todo bien y tomando
la inteligente decisión de no abusar de la "situacion", ademas la dirección es pulcra y tiene sus momentos de estilo y una banda sonora muy
pegajosa, la verdad un placer culpable al ver como todos se entregan a sus
personajes y como Robbie atrapa la esencia de esta contradictoria alma.
Calificación:
Bien