Habia una vez un tipo que cuidaba mucho de su cuerpo. Era completamente narcisista, corria 10 km por dia, iba al peluquero y tomaba mucho sol.
Una mañana se miro al espejo para admirar su cuerpo, y noto que estaba todo bronceado a excepcion de su pene. Entonces decidio hacer algo al respecto.
Fue a la playa, se desvistio completamente y se cubrio todo de arena, excepto su pene, que quedo al ras del piso.
Unos minutos mas tarde, dos pequeñas ancianas venian caminando por la playa, y una de ellas usaba baston para ayudarse a caminar. Al ver esta cosa saliendo de la arena, la que tenia el baston comenzo a observarlo dandole vueltas con el bastón.
Al reaccionar que era, dijo:
No hay justicia en el mundo.
La otra, que tambien observaba le pregunto a que se referia.
La del baston contesto:
- Mira eso... a los 20, me daba curiosidad; a los 30, me daba placer; a los 40, tenia que pedirlo; a los 50, tenia que pagarlo; a los 60, rezaba por el; a los 70 me olvide que existia... ahora que tengo 80 y crecen del piso, soy muy vieja para agacharme.