13/5/23

Cinecritica: Múnich en Vísperas de una Guerra

"MUNICH EN VISPERAS DE UNA GUERRA" ("MUNICH: THE EDGE OF WAR", REINO UNIDO, 2021) DE CHRISTIAN SCHWOCHOW
Al final de la película el bonachón Neville Chamberlain (Jeremy Irons, bastante bien como el buena gente y patético ex ministró) le suelta a su estresado secretario Hugh (George MacKay) que lo que el quiso hacer fue solo alargar la paz y retrasar la guerra, después de esto los créditos finales nos informan que el entregar a Checoslovaquia ayudo a darle tiempo a los aliados para prepararse para la segunda guerra mundial, aparte de lo extraño que se siente esta afirmación el problema viene de querer poner al gobierno británico y su ministro como hábiles jugadores de guerra que son capaces de entregar a un país, un pueblo, y de todas formas pintarlos como ángeles en busca de la paz, o eres uno o eres otro, y esa contradicción es lo que causa que uno no se sienta convencido al final de la película.

Si le sumamos que antes de este mensaje reivindicatorio la película se mueve en una especie de drama insulso que no interesa y un intentó de thriller que nunca cuaja pues no queda mucho que rescatar, la historia va sobre dos amigos que estudiaron en Oxford, el inglés Hugh se hace secretario de Chamberlain, mientras que el alemán Paul (Jannis Niewohner sobreactuado) trabaja directamente para Hitler (Ulrich Matthes tan caricaturizado que parece salir de un sketch de SNL), años antes salieron mal por sus discrepancias políticas, pero Paul ya se convenció de que Hitler es el mal y quiere detenerlo, contacta con Hugh y le pasa información valiosa que les indica a los ingleses no pactar, por ahí un militar alemán cliché (August Diehl repitiendo siempre el mismo papel) sospecha y lo investiga, y salen dos mujeres que no tienen mayor importancia en la trama.

El problema como anoté arriba es que ya sabemos como termina el asunto, es decir en nada, y más aún cuando si logran su cometido, es decir esconder y mostrar las pruebas de lo que planeaba Hitler, todo lo que sucedió quedo en nada y lo que vimos prácticamente fue tiempo perdido, y con muchas contradicciones que se nota no eran la intención de la cinta, además de lo del gobierno inglés también tenemos a los protagonistas, Paul supuestamente dispuesto a todo porque perdió lo que más quería al final no se anima a hacer lo que lleva vociferando toda la película sin razón alguna, y Hugh diciendo que el gobierno no sirve y mejor se enlistara para luego mostrar el mensaje de que lo hicieron bien, parece que ni la cinta decide que decir, y peor aún, no sabe que contar, por momentos quiere ser drama, por otros un fallido thriller, luego una aleccionadora lección de historia, y finalmente una defensa de los errores pasados, quiere ser todo y queda en nada más que una aburrida cinta grisácea como su fotografía.

Calificación: No Vale la Pena

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