No hay manera de tomarse en serio el cine de Emmerich, el tipo es creador de películas taquilleras donde el planeta tierra se esta destruyendo o todos su habitantes están muriendo, con una narrativa que presenta varias tramas donde las secundarias siempre se ven afectadas y estorban, un sentido del ritmo algo extraño, personajes que parecen tener la profundidad de mascotas de cereal y fracasos de taquilla debido a que si sus cintas no tienen un boom inicial quedan en el olvido, lo que no se puede negar es que el tipo tiene cojones, en un mundo donde las formulas dictan todo el cine que se hace como si fuera una caja de instrucciones aquí el señor sigue haciendo su cine de autor, si escribí cine de autor, no todo el cine de autor son dos franceses mamadores hablando en un café, es simplemente que el autor tenga la libertad de hacer lo que sea sin que le impongan demasiado, y aunque no es exactamente el caso esta claro que Emmerich hace lo que quiere en pantalla, aunque sea fallido.
Y es que esta cinta tiene y maneja tantas teorías conspiratorias que uno esperaría más desparpajo del director, su mayor defecto no son los malos efectos especiales (esa persecución en automóvil hecha totalmente en cgi hacen que duelan los ojos), sino la seriedad con que se toma el asunto, esta trama tan ridícula pedía a gritos ser una parodia, o por lo menos una serie B, y en parte lo logra en su andadura principal pero todas las subtramas estorban y resultan menos creíbles que el viaje de los astronautas. Años atrás el astronauta Brian (Patrick Wilson) y su compañera Jocinda (Halle Berry) sufrieron un accidente que causo la muerte de otro astronauta, Brian alego que era una especie de enjambre espacial que perforo la luna, pero su compañera negó ver nada por lo que el primero perdió todo, hasta ahora que la luna ha cambiado su curso para chocar con el planeta por lo que Jocinda ahora en un puesto alto lo manda buscar después de ver a ese enjambre liquidar a la tripulación que fue a la luna.
En tanto que Brian ya se ha aliado con KC Houseman (John Bradley), un obsesivo conspiratorio que cree en todo lo que uno ve en internet, las superestructuras, la luna hueca, los complots mundiales, solo le falto creer en la tierra plana, y que (cliché obliga) trabaja en un restaurante de comida rápida aunque sea más inteligente que cualquier otro trabajador de la NASA, así que los tres se unen para salvar el mundo en un viaje con muchos problemas que se resuelven por el poder del guion para derrotar a ese enjambre alienígena que resulta ser una inteligencia artificial creada por nuestros sabios ancestros de otros planetas que crearon mega-estructuras como la luna impulsadas por enanas blancas y que esparcieron el código de la vida por el universo, pero la IA se corrompió, los destruyo y ahora persigue todo lo creado con ese código, en pocas palabras nos crearon y la luna es una nave donde vive su consciencia, a pesar de todo lo ridículo que suena es entretenido, no así las historias en el planeta que ni vale la pena mencionar, las conveniencias son otro problema y los malos manejos de espacios y tiempos que desde siempre ha tenido el director, aun con todo no creo que esté se detenga, y ya debe estar pensando en una nueva forma de destruir el mundo en pantalla, ya que abrazamos lo que sea, ¿que tal la tierra plana volteándose?
Calificación: Mediocre
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