"YA NO ME SIENTO AGUSTO EN ESTE MUNDO" ("I DON'T FEEL AT HOME IN THIS WORLD ANYMORE", EU, 2017) DE MACON BLAIR La depresiva enfermera Ruth (magnifica Melanie Lynskey) escucha sobre un tiroteo con armas registradas por televisión, un fantoche quema gasolina a destajo en una camioneta levantada, una mujer racista muere tirando improperios, en el supermercado las personas tiran las cosas y se van tranquilas, se meten en la fila de pago sin respetar el numero máximo de artículos de la caja rápida sin que a nadie le importe, cada que llega a su casa se encuentra con un "regalo" en el césped de su jardín dejado por algún perro anónimo, y algún imbécil le spoilea el final de la saga de libros que ama, queda claro que ya no existe la limpieza ni la educación en el mundo por lo que la solitaria Ruth se refugia en el alcohol y en la única amiga que tiene a pesar de que su esposo obviamente no la soporte, dentro de esta misoginia queda claro que Ruth no es perfecta, la chica es cerrada, fría y antipática, pero su sentido de moral y justicia están muy por encima de la media, quizá por ello ya no soporte estar en el mundo como dice el titulo.
Esta rutina se sucede interminablemente hasta que un día llega a su casa y descubre que alguien esta dentro, no termina enfrentándolos pero se llevan su medicamento controlado y los cubiertos de plata de su abuela, cuando llama a la policía se da cuenta que a el valemadrista detective (Gary Anthony Williams) le interesa poco menos que nada recuperar sus cosas o atrapar a los culpables, de hecho el tipo le echa en cara no tener una mejor seguridad, esto causa que Ruth se encuentre todavía mas depresiva ahora que se siente vulnerable, pero cuando descubre pistas que puede ayudarla a encontrar a los culpables y es bateada por el policía alegando que tome su medicamente Ruth decide encontrarlos por sus propios medios empezando una travesía que sospechamos no puede terminar de buena manera, en tanto conocemos a los responsables del robo, el detestable Christian (Devon Graye) que disfruta causando problemas a los demás, la fría Dez (Jane Levy, bastante bien) y el calculador pero patético Marshall (David Yow) que planea algo mucho más grande donde el robo solo fue uno de los movimientos para conseguir efectivo.
Ruth comienza a indagar sobre el asunto, se enfrenta a la estupidez y la ecpatía de los vecinos, y encuentra el apoyo en un friki amante de las artes marciales llamado Tony (Elijah Wood, muy bien) que tiene un sentido de la moral y justicia parecido al de ella, y que ademas es muy religioso a diferencia del cínico ateísmo de la chica, juntos van en busca del tipo que dejo la huella en su patio, uno que usa cinta en los tenis, van por su computadora a una casa que parece lugar de entrega de drogas, encuentran un lugar de venta de mala muerte y se meten a una casona con ama de casa parlanchina (una hilarante Christine Woods) que es un poderoso abogado para descubrir el porque de todo y donde se da una de las lineas claves de la cinta cuando Ruth suelta que solo quiere una disculpa, lo único que desea es que "no todo el mundo sea un gilipollas", el tramo final de la cinta es poderoso y si está ya presumía de un humor negro con mucha misantropía hacia el final se desata con una mala leche brutal que no solamente grita su odio hacia la humanidad sino que termina abrazando la misantropía, quizá como única forma de vida.
Todo esto en apenas hora y media de calculada historia con un ritmo preciso lleno de momentos y escenas hilarantes que tocan diferentes géneros y tonos que bien nos mantienen en creciente tensión, esa escena de la casa del abogado, repulsión, las constantes digresiones de los villanos, nos desternillan, como los momentos de enojo de Tony, o de plano nos hacen sentir sentimentales como esa búsqueda de una razón para vivir, con todo y visita a la iglesia a una misa, y es que aunque aquí vemos una historia de investigación y revancha, o mejor dicho búsqueda de justicia, no tenemos a policías, detectives o vengadores que pueden con un ejercito sino dos pobres diablos con problemas, antisociales y depresivos con una ética fuera de lo común que sufren un viaje que los rebasa a todas luces, la banda sonora es buenísima y el soundtrack con rock y country es exquisito.
Al final tenemos que aceptar como real lo que dice el antipático abogado, "cualquiera puede hacer lo que sea si se lo permites", pero aun así uno prefiere la versión de Ruth, una en la que como en el viaje del héroe la chica aprende a ser mejor, se enfrenta a sus temores, hace justicia, acepta el mundo como es y aporta su grano de arena, de paso disfrutando con las personas que ama y esperando un mundo mejor en el más allá como dejan claro esas escenas claves del final, Macon Blair había sido un guionista más que interesante, ahora en la dirección parece que incluso va por mejor camino, habrá que seguirle la pista y desearle lo mejor como él al mundo, como dice él, el mundo es horrible y uno no se siente en casa aquí, pero ¿que otra cosa nos queda? aceptémoslo y tratemos de hacerlo mejor, y disfrutemos lo bueno que tenemos ¿porque no?
Calificación: Notable
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