Documental que nos narra en una hora y pasaditas los acontecimientos que cimbraron Londres en 1999 por parte de un terrorista especializado en las bombas de clavos del titulo, es un tema conocido y ya muchas veces abordado pero aquí se agregan algunos detalles más, el terrorista es David Copeland un tipo que resulta interesante justamente por los pensamientos extremistas que tiene y de los que se siente completamente seguro como se escucha en las grabaciones de su confesiones, justo esto es lo mejor de la cinta, los audios del terrorista donde no solo no se arrepiente de lo que hizo sino que esta seguro de que mejoro el mundo y que lo hizo por un bien mayor, como rememora las reuniones con los otros integrantes neo-nazis de extrema derecha y como todos se sentían parte de lo mismo.
Las imágenes de archivo funcionan, así como los cortos de los noticieros de la época, ademas la entrevista al agente encubierto que ayudo a atraparlo es de lo que más resalta en la cinta, un tipo que confiesa haberse sentido confundido en cierto momento por la camaradería y seguridad de las personas con quienes convivían, pero que nunca dejo de experimentar terror al escucharlos y ver de lo que eran capaces, pero muchas otras entrevistas son redundantes, cansinas o carentes de interés.
Por fortuna el documental apenas rebasa la hora y cuando el tema ya se siente agotado se termina, pero siendo franco cuando uno termina su visionado queda la sensación de que no se vio algo mejor que algún reportaje visto en algún algún portal o un reportaje de algún noticiero, es decir, queda la sensación de que no aporta nada y que se empeña a repetir sobre lo mala que es la derecha y los peligros de estos "fascistas", tanto asi que por momentos termina abandonando su hilo principal en aras de su mensaje, y eso no habla bien del filme.
Calificación: Mediocre
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