Peppino Lo Cicero (Toni Servillo con prótesis de nariz) es un matón retirado que se ve obligado a regresar cuando su hijo es asesinado, así comienza un viaje que desata ríos de sangre apoyado por un amor del pasado, Rita (Valeria Golino), y su mejor amigo Toto (Carlo Buccirosso) que son casi igual de buenos que él para repartir plomo, cuando comenzó la cinta me sentí intrigado por la historia que parecía ir más por los derroteros de investigar que sucedió o incluso que destapara los problemas en los más altos niveles de la mafia, pero la historia termina sintiéndose muy básica, como si solo fuera una excusa para que Don Peppino, que derrocha carisma gracias al actor, comience una matanza, quizá por ello el final se siente tan anticlimático por más que ese epilogo intente levantar un poco el asunto.
También al inicio me sentí optimista debido a su ingenio visual que construyen una ciudad casi irreconocible donde lo bello que se ve contrasta con lo podrido que esta el sistema que maneja todo, algunos momentos regalan bellas postales y el uso de los encuadres y colores esta muy logrado, algo que resulta obvio cuando se nota que el director Igort realiza novelas graficas y que de hecho esta película es de su autoría con todo y guion adaptado de él mismo, el detalle es que más allá de que en algunos momentos se vean bien, buenos fotogramas o momentos "cool" la cinta no encuentra el ritmo ni la narrativa es tan limpia como debería, pero eso si, como palomera cinta de venganza con momentos puntuales de acción con toques de mafia italiana la cinta cumple a cabalidad.
Además escuchar a mafiosos hablar italiano es casi un plus, con ese acento cantarín que se escucha peligroso y donde las sutilezas están por encima de los gritos, en conclusión estamos ante una cinta que traslada de buena manera una novela grafica y que le da más importancia al estilo que a la sustancia, dejando una cinta disfrutable con momentos de acción y una atmosfera conseguida, eso si, uno debe aceptar las convenciones de la cinta y aceptar que el protagonista es invencible, algo que en los comics no se siente tan extraño pero que siempre hace ruido al pasar el medio audiovisual, pero la construcción de ese mundo corrupto, el uso de los colores, las tomas casi sacadas de una viñeta y un reparto que esta muy por encima de la calidad de la cinta hacen que merezca la pena verla, y disfrutarla, ahora si que podemos decir que Igort evadió con éxito el pepinazo en su opera prima.
Calificación: Regular