Al iniciar la cinta somos testigos de la rutina de la familia protagonista que parecen vivir felices, como apunte parece, porque casi de inmediato vemos al padre de familia Rory (un magnifico Jude Law) hacer una llamada casi a escondidas, y ser insistente con la misma mientras la cámara cambia de posición y ahora somos testigos desde afuera, este recurso que parece salido de una película de terror no es usado por casualidad, Durkin es consiente de lo que quiere mostrar y apuesta por una estética de terror que junto a la fotografía siempre nos hace sentir incómodos, la cinta esta grabada como una cinta de terror pero con muchísima clase, como emulando u homenajeando a Hitchcock y Kubrick, pero aquí no vemos una historia de terror, o por lo menos no al uso, sino un drama familiar que muestra y critica los mismos estatutos de la familia y a la sociedad misma como ya lo había hecho el director en "Martha Marcy May Marlene"
Rory tiene un nuevo plan en la era Reagan tan llena de oportunidades, para ello deben irse a Inglaterra, en el caso de él seria volver, y volver a su antiguo empleo pero ahora con la posibilidad de estar al tu por tu con su ex jefe Arthur (Michael Culkin) con un negocio que lo volverá millonario, aun con renuencia su esposa Allison (Carrie Coon, soberbia) decide apoyarlo, deja su empleo y se le promete un negocio propio con sus propios caballos, en tanto la adolescente Sam (Oona Roche) se muestra renuente y el pequeño Benjamin (Charlie Shotwell) apenas tiene tiempo de adaptarse a los cambios, el detalle es que ya en el lugar y viviendo en una casona donde se alojaron los Led Zeppelin la situacion se sale de control, por las distancias a la ciudad, porque Rory comienza a mostrar su verdadero yo a su esposa mintiendo en todo momento y viviendo de apariencias, y con los niños con serios problemas y nadie dispuesto a atenderlos inmersos en sus propios problemas.
No es necesario decir mas de la trama, estamos ante una cinta de destrucción familiar y marital a fuego lento, pero que va mas alla criticando la necesidad de mostrar algo que no somos, algo que en la actualidad es practica normal, las mentiras que se requieren para mantener la mentira y la destrucción que causan estas mentiras, esto se nota en esa fiesta donde Allison escucha con terror como su marido mintió a ella misma sobre su propia vida, es decir descubre que es un mentiroso, un momento majestuoso, como lo es también esa escena de Rory con su madre que le suelta así nomas que las mujeres antes callaban y aguantaban y que ahora son pesadas, la escena donde el caballo enferma y deben sacrificarlo mientras Allison confiesa que no se había dado cuenta en obvia referencia a su matrimonio.
Cuando Rory se confiesa con un taxista de que esta exhausto de aparentar que es rico y exitoso mientras el chofer solo atina a decir que conque tenga hijos, les de techo, no los golpee y vea fútbol es suficiente en la vida, y por supuesto esa imagen de Rory caminando con un traje de lujo en el fango que resume su vida, el caballo a medio salir del entierro como metáfora del estado de la relación, todo esto con esa fuerza de imágenes, de encuadres, una buena banda sonora y un gran soundtrack, si a esto le sumamos esa poderosa escena final que me remite a la gran "A History of Violence" porque el nido del titulo original sigue siendo el nido, aunque este destruido y acabado.
Calificación: Muy Bien
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