21/10/16

Cinecritica: Muertos de Miedo

MUERTOS DE MIEDO (BRAINDEAD (DEAD ALIVE), NUEVA ZELANDA, 1992)
Maravillosa guarrada de Peter Jackson antes de que se corrompiera, siguiendo y compartiendo el alma de esas películas de terror, gore y comedia de los ochenta nos regala una cinta en la que uno para de reír jamas y que se sorprende a cada segundo, despues de unos años maravillosos para el terror Jackson continua lo que había hecho con su desmadrosa "Bad Taste" donde unos extraterrestres nos hacian hamburguesas y que siguió con la pasadisima "Meet the Feblees" donde los muppets eran guarros, violentos, asquerosos y promiscuos, ahora regresaba al gore pero todavía mucho mas pasado de rosca, si antes había hecho las cintas con dos duros esta vez contaba con tres y lo increíble es que se notan, aun en la actualidad la cinta se siente real, los efectos son maravillosos, asquerosos, realistas, artesanales, tanto asi que los infectados despedazados, las medias cabezas deslizantes, los torsos y hasta las vísceras que se mueven por todos lados siempre se ven naturales y reales, técnicamente la cinta es impecable, lo mismo para una dirección siempre es adecuada, con un ritmo vertiginoso, cambios interesantes, una cámara que cambia desde los cortes a cada segundo a tomas largas plano secuenciales, la cámara pasando por arriba de todos, mirando desde abajo o hasta del mismo individuo.

Todo esto lo hace Jackson con una energía inagotable, la misma que transmite la película en todo momento, con esa fotografía sucia y tosca al mismo tiempo que enaltece los litros y litros de sangre que acompañan la cinta, la música que cambia desde lo mas cursi, a lo tétrico, lo alternativo y hasta lo experimental, las actuaciones son exageradas, incorrectas, ridículas, y todas ellas por el personaje que interpretan que se los pide a gritos pero siempre dentro del contexto, es decir hasta las actuaciones de esta sucia serie B son buenísimas, y la historia que en todos lados dicen que es lo mas débil es todo lo contrario, una historia sencilla pero no por ello simplista, donde Jackson aprovecha la relación enfermiza de una madre con su hijo y como este se independiza a raíz de que encuentra a su verdadero amor para mostrarnos un festín de gore, guarradas y loqueras que solo enaltecen el significado de la historia.

Estamos en 1957 en la "Skull Island" como homenaje a cierta película legendaria, ahi un explorador del zoológico de Nueva Zelanda no cesara en sus esfuerzos junto a algunos negros y enfrentándose a una tribu del lugar para llevar al mono-rata de sumatra con el, despues de persecuciones, amenazas, ametralladoras y algunas mordidas al tipo le cortan los brazos y despues la cabeza, el prologo ya es un anuncio de lo que vendrá despues, en Nueva Zelanda, en el idílico pueblo de Wellington, Paquita (Diana Peñalver, divertidisima como la extranjera extravagante) es la tendera enamorada de su proveedor, hasta que su abuela lee las cartas y le dice que se enamorara perdidamente de un hombre marcado por la luna y las estrellas, cuando el hijo de mama Lionel (Timothy Balme, hilarante) llega a la tienda Paquita lo atiende de mala gana hasta que cree ver en él el signo de su amor, Lionel escapa pero la chica no se rinde y lo sigue a su casa para conseguir una cita con el, la madre (Elizabeth Moody, excelente) ve esto con malos ojos, para ella que su hijo es todo y que ha enseñado que para él ella debe ser todo, Lionel esta en su casa en todo momento, limpiando y atendiendo los caprichos de su madre que acaba de ser asignada tesorera de alguna ridícula organización de mujeres.

Aun asi Lionel sale a escondidas con Paquita y van al zoológico donde la Madre los sigue y es mordida por el sádico mono-rata, la madre se enferma y parece que su herida esta infectada pero en realidad es solo el comienzo de un pandemonium de zombies y criaturas salidas de las entrañas del infierno, Jackson pone en escena a un pobre diablo sin vida ni carácter, a una soñadora chica, a los dos enamorándose perdidamente, a una madre controladora y chantajista que no deja que su hijo se independice y que guarda un horrible secreto, un romance hermoso que la celosa madre no permite y que cuando no puede pierde los estribos, claro que aqui lo hace mas visualmente, y de aquí Jackson se deschonga y nos entrega salvajada tras salvajada, la hilarante escena de la comida con pudin de oreja incluido, la madre literalmente desbaratándose, el perro comido del titulo en España, la transformación de la enfermera con la cabeza caída, el desternillante funeral, la escena del panteón con los matones, la aparición del padre conocedor de artes marciales, Lionel cuidando a los infectados, la llegada del desquiciante tio (Ian Watkin, bien), los infectados teniendo relaciones y dando a luz a un bebe, Lionel paseando a este en una escena en la que lloras de risa, y por supuesto la fiesta en casa de Lionel donde todo explota y la situacion llega a limites insospechables, con los todos infectados, las piernas solas, el zombie foco, la cabeza deslizante, las vísceras que siguen incansablemente a Lionel, la inacabable sangre y tripas de la locura final, el monstruo parecido a la cosa, la madre como homenaje de los monstruos de Bad Taste y por supuesto los ridículos créditos finales con todo y canción sentimental despues de tanta locura, una majestuosa muestra de amor por el cine con reminiscencias al propio "Psycho" del maestro en esa enfermiza relación madre-hijo, la mejor muestra del horror, el gore, el humor negro y sin sentido, la violencia enfermiza, y la mala leche de Jackson de burlarse de todo, incluida la sociedad de Nueva Zelanda, la familia y hasta el cine mismo.

Calificación: Excelente

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