Después de haber revisado una parte de la filmografia del maestroEastwood es obvio que lo que sigue se siente demeritado por el puro hecho de que en la memoria todavía vive con fuerza el recuerdo de aquellas esplendidas cintas, ¿por que todo este rollo? porque ahora va mi reseña sobre la cuarta cinta de Mel Gibson, del cual he de decir su forma de filmar es increíblemente distinta a la de Eastwood ya que Gibson filma con muchisimo movimiento, rapidez, y fuerza estética, claro que esto no es malo, de hecho es lo mejor que tiene como director Gibson ya que sus historias dejan mucho que desear.
Y de que va? Nada más sencillo de explicar ya que la cinta no resalta por su "guión", ¿por que entre comillas? porque la historia parece solo una excusa para poner en practica lo que le gusta a Gibson; violencia explicita y escenas de acción rápidas (bastante bien montadas he de aceptar). Garra de Jaguar (Rudy Youngblood) y su comunidad, pueblo, ¿sociedad? tienen una vida normal y tranquila, es decir los hombres se dedican a cazar, las mujeres a cuidar a los chámacos, ambos a procrear la máxima cantidad de hijo que puedan, y claro como en todos lados hay un compa que es la torta del pueblo y que les hace más amena la vida a todos ¿no es así?
Pero su mundo se caera cuando lleguen los sangrientos mayas, destruyan su hogar, maten a cuantos puedan, mancillen a su mujeres y tomen rehenes solo para llevarlos a su imperio donde serán sacrificados para saciar la sed de sangre de sus dioses, claro esta que el héroe se salvara de manera milagrosa varias veces para después escapar y al más puro estilo de un rambo indígena matar a todos los que osaron meterse con él, hasta la llegada de los verdaderos destructores. Esa es la trama y resulta bastante simple para mi gusto, de no ser por él hecho de que tiene que rescatar a su esposa la situación seria hasta cómica debido al grado de simpleza (y me refiero a simpleza de simplona) del guión y al nulo crecimiento de los personajes, vamos! ni siquiera el principal se desarrolla.
Por lo tanto resulta obvio que la historia es el punto flaco de la cinta, pero también es obvio que es lo que menos le importa a Gibson, lo que en realidad le importa es lograr unas tomas fantásticas que evoquen y nos inmersa en esos tiempos y en esos lugares en los cuales se desarrolla la acción, así como también le fascinan las peleas y la violencia explicita. Así que todo se resume al poder de las imagenes que nos pueda mostrar y lo hace de buena manera, la fuerza de las imagenes y las tomas de Gibson es magnifica, la fotografía esta cuidada de sobremanera y los escenarios son increíblemente meticulosos.
¿Pero de verdad vale la pena ver una cinta que se base totalmente en la fuerza de sus imagenes? la respuesta es que claro que vale la pena revisarla, la fuerza de sus imagenes valen el tiempo, además del estudio que debieron haber hecho Gibson y su producción de la historia, cultura y rituales de los mayas y demás civilizaciones que los acompañaban. Aquí en México muchos pegaron el grito diciendo que ¿nuestros? antepasados no eran tan salvajes y sangrientos, pero si eran así, solo falta hacer una pequeña investigación para darnos cuenta que Gibson incluso se queda corto.
Además Gibson da por ahí unos guiños de buen cine, lastima que las "predicciones" no solo se sientan tonta sino que nos indican lo que va a suceder y así se pierda la poca sorpresa que pudimos haber sentido, en conclusión esta cinta se puede ver un día que no se tenga nada que hacer pero solo si les basta la fuerza de las imagenes de Gibson. Yo no creo que Gibson sea el genio que otros dicen (no le llega ni a los talones al maestro Eastwood), y tampoco creo que "La Pasión de Cristo" sea ni de lejos la mejor película de todos los tiempos, aunque tampoco niego la capacidad de Gibson de poner fuerza en las imagenes y escenarios, pero hay algo que me da miedo y es el discurso que presenta en sus filmes, ¿un rambo antiguo? por lo menos en esta no es tan grave.
Calificación: 7.5 - Bien
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