Este articulo de Guilermo Fárber es bastante bueno y por eso lo recojo (eso se oyó feo) y lo pongo aquí de manera casi integra, por ahí tenia unos errores de edición que seguramente yo no resolví completamente.
Barbarous relic
Me recuerda Demagog._ "La semana previa al fatídico 15 de agosto de 1971, el profesor "Premio Nobel" Paul Anthony Samuelson en 1915, escribió un articulo que se publicó en The Washington Post, si no me equivoco, en el cual anunciaba que el dólar sería devaluado.
Pero no sucedió así; intervino Milton Friedman, sin duda el hombre más destructivo de la historia y el Presidente Nixon cortó la relación con el oro, en lugar de devaluar, quizá con la machista convicción común a muchos otros grillitos como López Portillo: Presidente que devalúa, se devalúa.
Friedman creía que el oro era ya un estorbo y nada más ¡tras milenios de probar su utilidad! Había que desaparecerlo, pues, para que las monedas flotaran una contra otra. Él estaba convencido de que la disciplina monetaria prevalecería por interés propio.
La ausencia del oro permitiría un aumento en el monto del circulante institucional, programado, de 3 por ciento para acomodar las necesidades de crecimiento, o sea para no "sofocar" a la actividad económica con una cantidad constante de dinero.
Pensaba que era posible amarrar a los perros con longaniza, vaya. Ya vemos cómo resultó su teoría: colapso mundial." Y y pienso que Dios los hace y ellos se juntan. El celebérrimo y hoy resucitado, según sus fans lord John Maynard Keynes, en un discurso ante la Cámara de los Lores, en mayo 23 de 1944, calificó al oro de "reliquia bárbara" aunque esa descripción ya la había utilizado antes, en su libro Monetary Reform, New York, Harcourt, Brace & Co., 1924. Bueno, pues resulta que a lo mejor también esa reliquia bárbara demuestra tener capacidades de resurrección más duraderas que las de Keynes.
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