El piloto kamikaze Koichi Shikishima (Ryunosuke Kamiki) aterriza en una isla debido a que su avión presenta fallas, pero el tosco ingeniero Sosaku Tachibana (Munetaka Aoi) y su equipo no encuentran ningún detalle en el avión por lo que se dan cuenta de la realidad, el piloto se ha acobardado renunciando con ello a su honor, traicionando al emperador y dejando el país botado, ya que no quiso dar su vida junto a los pilotos kamikaze, algo que era su deber por más que la guerra ya este perdida, Koichi sabe lo que hizo y por ello siente culpa y vergüenza, pero no pudo evitar esa cobardía, que ademas era alimentada por una promesa que le hizo a su madre, apenas estamos entendiendo esto cuando por la noche la estación sufre el ataque de un monstruo gigantesco que se pensaba un mito, es decir el ya legendario icono mundial Godzilla, y como en la guerra Koichi de nuevo se queda sin hacer nada y es testigo de las horribles muertes de todos esos trabajadores militares para después sufrir los insultos y reclamos de un herido Tachibana.
Con todo esto Koichi regresa a Tokio donde encuentra todas las casas destruidas por los bombardeos y sin una familia en la cual arroparse, por el contrario el único sobreviviente que conoce es una vecina (Sakura Ando) que tampoco detiene sus improperios por no haber dado su vida ya que por gente como él perdieron la guerra, casi de inmediato el chico se hace cargo de una chica que rescato una bebe, y esta extraña "familia" ficticia empieza a salir adelante, el chico toma un trabajo destruyendo minas donde hace amigos, la vecina Sumiko les ayuda e incluso la chica Noriko (Minami Hamabe) quiere hacerse de una vida propia, todo para ayudar a la encantadora pequeña Akiko (Sae Nagatani) que ya tiene un par de añitos, pero en medio de esta reconstrucción del país el monstruo de marras no permitirá que todo se quede tan tranquilo, por lo que Godzilla comienza a atacar a Japón, nomás porque si, porque puede y quiere hacerlo, caminar por las calles recién construidas aplastando inocentes, pegar coletazos que destruyen edificios hechos con esfuerzo, y tirar un aliento atómico devastador que acabe con todo y todos para luego regodearse en su aterrador rugido.
Es decir, por más que Japón intente salir adelante siempre tendrá al monstruo radioactivo detrás de ellos, como recordatorio de las bombas atómicas que asolaron el país durante la guerra y ademas en este caso, también el recuerdo de la derrota, de la perdida de su honor, de ser aplastados sin piedad, justo como lo hace Godzilla, ya que en lugar de atacar a cierto sector o personas lo hace indiscriminadamente, no le importan si son mujeres, civiles, niños, pacifistas, solo destruye a quien se tope, justo como las bombas y la misma guerra lo hizo con ellos, a partir de este momento Koichi se empeña en detener a Godzilla, un monstruo que aparece en sus pesadillas y que representa su misma cobardía, después de años traumado y teniendo pesadillas donde los fallecidos le reclaman es la oportunidad para redimirse, para dar su vida, por más que su "casi familia" no desee esto, todo esto en escenas muy profundas y diálogos pensados que nos hacen entender la complejidad de los personajes con pocas palabras, aquí en lugar de desear que Godzilla se deshaga de los humanos para que no se pierda tiempo en pantalla queremos que sobrevivan, conocerlos más, y que sean felices.
Las pocas escenas donde aparece el monstruo son maravillosas, de verdad causa terror y una sensación de incapacidad que nos hace sentir pequeños, la escena de la destrucción de la ciudad cual bomba atómica, su aparición partiendo barcos, la batalla final, todas las escenas donde aparece Godzilla son impresionantes y esplendidas, con una banda sonora magnifica que pone los pelos de punta, emociona y hace gritar de pavor, un romance es dulce y tierno pero es creíble por la época y el lugar, y ademas deja caer una critica a su propio gobierno no puede hacer nada contra la amenaza, y al propio EU que no hace ni les deja hacer por cuidar sus intereses, así que los civiles solos tienen que detener a Godzilla, no por su gobierno, pero si por su país, sus habitantes, y sus familias, quizá por ello se sienta tan épica esa batalla final donde los insignificantes humanos luchan con puro ingenio en un doble plan del ingeniero Noda (Hidetaka Yoshioka) contra la potencia de Godzilla, y donde un piloto intenta recuperar su honor, y lo hace de la mejor forma posible, con esos segundos recordando a su familia, porque hace falta mucho valor para dar la vida por los seres amados, pero aun más para vivirla con ellos.
Calificación: Notable