Tinja (una formidable Siiri Solalinna) es una niña que habita en una supuesta familia perfecta, con todo y mamá (Sophia Heikkilä, adecuadamente detestable) que sube a las redes hasta que desayunaron, la niña no solo esta comenzando su adolescencia, con todo y sabanas manchadas, sino que tiene una presión inconmensurable por parte de su madre en la escuela, y en especial en su clase de gimnasia donde siempre es superada por una niña perfecta (Ida Määtttänen) que ademas es su vecina, para acabarla de amolar su padre (Jani Volanen) es un pusilánime que deja que le pongan los cuernos con total tranquilidad y su hermano es un pesado insufrible (Oiva Ollila) que siempre esta metiéndose donde no le importa y poniendo dedo, con todo esto esta claro que la niña siempre esta al borde de una ataque a pesar de que siempre tiene una sonrisa en la cara y la mejor disposición para todo.
De pronto, en una de sus interminables sesiones de fotos, un cuervo se mete a la casa causando destrozos, cuando lo pueden atrapar la madre acaba con él de inmediato para pedirle a la niña que lo tire, pero esté parece haber sobrevivido, por la noche la niña lo escucha y va tras él, encontrándolo sufriendo por lo que decide terminar su miseria, descubriendo un huevo que supone es de la ave, decide acogerlo y lo lleva a casa donde lo cuida, con la sorpresa de que cada vez es más grande al grado de que es imposible esconderlo, de ahí nacerá una monstruosa ave gigantesca que actúa de manera inestable, Tinja lo alimenta y esconde, descubriendo con terror que cada vez se parece más a ella y parece cumplir sus más obscuros deseos, ya sea lastimar a la niña perfecta de al lado, al hermano metiche, o a la bebe del amante (Reino Nordin) de la madre. Todo esto con un terror carnal donde el bichejo luce en todo momento, ya sea como animatronico, traje/maquillaje o en su faceta más débil, con un cgi bien disimulado.
Más allá de lo logrado del monstruo quedan la inquietud que genera el asunto, toda una metáfora de la psique de su protagonista, jugando con la leyenda del doppelganger, es que Tinja tiene que enfrentar el cambio de la adolescencia, con todo y cambios hormonales y físicos, aguantar a su pesada familia, soportar los cuernos de su madre con el confianzudo amante ahí metido en casa, fenomenal la escena donde la madre le confiesa que es la primera vez que esta enamorada, a ella, el fruto del supuesto amor de matrimonio, como si fuera una amiga confidente, ese simbolismo de la chica con anorexia y bulimia que alimenta al pajarraco, y por supuesto, esos arranques de ira que son parte de ella al tiempo que son completamente externos a sus deseos morales, todoesto bien hecho, con muy buen ritmo, y actuaciones bien logradas para personajes tan detestables, otro punto a mencionar es la actuación de la pequeña Siiri que convence y luce en todo momento, la fotografía con colores pastel que contrasta con lo que vemos en pantalla, y por supuesto, ese gran final, donde nace/queda otra Tinja, más que la mala, la única que podría sobrevivir en este mundo tan asqueroso.
Calificación: Bastante Bien