"Chicos, la verdad es mucho más deprimente, ni siquiera son tan inteligentes para ser tan malvados como ustedes los pintan" suelta la hippie estudiante de doctorado Kate (Jennifer Lawrence intentando recordar como actuar) a los adolescentes que la acompañan y que plantean escenarios maquiavélicos con grandes planes de las elites y los políticos, esto es lo mejor de la nueva película satírica de McKay, es decir, el planteamiento (que ya debería ser certeza), de que en realidad todos esos genios, grandes empresarios, políticos y demás elite en realidad son gente tan o más idiota que los mortales como nosotros, y junto a esta linea existen otros momentos, imágenes, ideas, gags, y personajes que funcionan, pero también existen los que no funcionan y que cubren la mayoría de un metraje larguísimo que se va más allá de las dos horas sin necesidad.
El astrónomo Randall (Leonardo DiCaprio) y su estudiante Kate descubren un cometa que se estrellara con la tierra en seis meses, informan al gobierno y van a la casa blanca donde la presidenta (Meryl Streep) y su hijo (Jonah Hill, recuperando peso) deciden cubrir el asunto, por ello van a un programa y sueltan la alarma pero a nadie le importa, todos andan pendientes de la relación de Ariana Grande, cuando el gobierno acepta llega una escena crucial donde se burlan y satirizan al genero de desastres, pero hacia el final se pierde y alarga logrando solo algunos buenos momentos, la primer parte de la cinta muestra a esos dos científicos y el gobierno de idiotas, los medios de comunicación basura que quieren hacer ameno todo, en México las noticias las dan literalmente payasos y cómicos por lo que ni sátira me pareció, y las redes sociales que evitan veamos la realidad.
La segunda parte se decanta por mostrar que en realidad los que mandan son los empresarios, que maniatan gobiernos y a los que no les importan nada las vidas de las personas que los idolatran, finalmente algunos personajes funcionan y otros no, el protagonista tiene un arco poco creíble y que estorba, la mentada Kate nunca tiene arco, Chalamet esta ahí haciéndolo fatal como de costumbre, que buen manager tiene este tipo, Streep cumple con su personaje mezcla de republicano recalcitrante y Hillary Clinton desquiciada y ambiciosa, Hill logra hacer un Samuel García gringo por lo que tiene más gracia aquí, Rylance se luce con ese empresario con finta de Steve Jobs, timbre de Eunuco de Zuckerberg y la ego manía de Musk, y Perlman brilla como ese general de la "otra generación" machista, misógino, grosero, patriotero y violento. Algunos gags funcionan, el de las botanas cobradas por el general de defensa, las peleas por redes, y otras no, las largas muestras de la campaña no miren arriba o la subtrama de Grande, es decir una cinta tan irregular como rota pero que solo por sus ideas, y esos momentos puede revisarse y tirarse una que otra carcajada.
Calificación: Regular