Película biográfica basada en las memorias de la sobreviviente Loung Ung desde los años de edad hasta pasados los ocho, que aunque cuenta una historia tan interesante como sentimental no logra una conexión fuerte con el espectador, mucha de la culpa la tiene la directora que a mitad de la cinta reitera muchos sucesos y se cicla sin avanzar en su narrativa, lo que no se puede negar es que la película tiene una buena factura técnica y una producción de gran nivel, sumado a un reparto comprometido hacen que la cinta se mantenga a la altura.
Somos testigos de cómo cambia la vida de una pequeña medianamente acomodada y su familia después de que el país es tomado por el Angkar, y toda la masacre que sucedió después con los campos de concentración, los trabajos forzados y las ejecuciones causada por los comunistas socialistas que además adoptaron la postura de lavar el cerebro de los niños para anexarlos a la causa, la familia es capturada y la pequeña Loung Ung (Sareum Srey Moch) es testigo de cómo son separados y desaparecen uno por uno mientras dentro de ella sabe la terrible verdad del destino de ellos, con todo y alucinaciones y sueños que la llevan a navegar por lo mas profundo y obscuro de su mente.
Jolie muestra los horrores del socialismo sin escatimar imágenes aunque ello contradiga sus creencias personales de extrema izquierda lo que resulta algo anecdótico, aunque cualquiera que sepa algo del conflicto sabe que se queda corta, no es malo que evada ser sensacionalista pero la cinta te deja frío en el mal sentido de la palabra, lo que vez es terrible y aunque te enojas nunca empatizas en la totalidad con los que están en pantalla, los sucesos aparecen uno tras otro sin que nunca nos importe en demasía, y el final es tan rápido y anticlimático que apenas lo procesamos, le falta espíritu y fuelle a la película, algo que supongo es culpa de la directora que toma algunas decisiones como esa mirada final a la cámara que le quita realismo a ese momento.
Calificación: Competente