Desde la violenta escena inicial el director y guionista Chung Mong-Hong deja claro el estilo realista y crudo de la cinta, que no rehuye a la violencia por medio de una fotografía tan hermosa que parece poética, después del violento ataque del inicio Chen Jian-ho (Wu Chien-ho, bastante bien) es detenido y encerrado en la correccional, a partir de este momento su distante padre Wen (Chen Yi-wen, notable) incluso lo niega y pone todas sus esperanzas en el éxito de su hijo mayor Chen Jian-hao (Greg Hsu, bien) que es un brillante estudiante, serio y con gran futuro del que todos esperan lo mejor, en tanto Jian-ho sobrevive en prisión con su devota madre Qin (Samantha Ko) cuidando a la chica que dejo embarazada (Apple Wu) el padre se dedica totalmente a su trabajo como instructor de conducción y alaba a su hijo mayor, en tanto el optimista y dedicado Jian-hao comienza a salir con una chica (Wen Cheng-ling) que es la única persona con la que se abre el introspectivo muchacho.
A partir de cierto suceso traumático e inesperado la cinta da un vuelco completamente, rompe las expectativas de la familia y del publico que ya no sabe que esperar de este drama contemplativo, cuando Jian-ho sale libre intenta rehacer su vida ya con una familia, sin haber estudiado y con sus antecedentes el chico solo consigue trabajos sencillos, en tanto su mujer es apoyada para entrar a laborar junto a su madre, todo esto mientras el padre se mantiene ajeno al asunto, y cuando todo parece indicar que veremos la lucha de la familia por sobrevivir y mantenerse unida la cinta cambia de piel nuevamente hasta convertirse en cine negro de la mejor calidad con todo y una cuarta parte muy impresionante que cierra de manera perfecta el desarrollo de cierto personaje que nos muestra una faceta que no conocíamos ni esperábamos de su parte.
De hecho al cinta hace esto con todos sus personajes que son tan complejos como contradictorios y de los que no conocemos todo su verdadero ser hasta que terminamos de ver la cinta, no porque en el tiempo hayan cambiado mucho, que si lo hacen en esos cuatro años, sino porque muestran una faceta de su ser pero nunca su yo completo hasta que es necesario, por ello el admirado Jian-hao que se mostraba como un ser perfecto en realidad se sentía solo claramente confiesa en ese doloroso poema que le da nombre a la cinta, nombre que en realidad seria algo así como el sol ilumina todo, el chico se siente apesadumbrado por las altas expectativas que ponen en él, se encuentra solo porque nadie pone atención en los "buenos" ya que esta va a los problemáticos, él representa el sol y se espera que ilumine a todos pero nadie lo ilumina a él, nadie le da el calor que el otorga a los demás, e incluso envidia la oscuridad en la que viven algunos ya que al esperarse lo mejor de él no puede esconderse de los rayos del sol, siempre esta iluminado y todos sus errores resaltan.
El hermano que uno supone es un delincuente al final resulta ser una buena persona, un esforzado trabajador y un dedicado padre de familia que incluso aguanta el acoso de cierto un peligroso delincuente (Liu Kuan-ting, bien), y el cerrado Wen que vive su vida siempre con reglas, no por nada se dedica a enseñar conducción donde se tiene que seguir reglas especificas y el camino indicado para llegar a una meta, que a pesar de sus quejas y lejanía es quien más se parece a Jian-ho como le recuerda su esposa, y que demuestra que es su padre y lo ama cuando confiesa ese suceso final que nos deja con la boca abierta, que nos permite desahogarnos, llorar y gritar después de ser tan opresivo, y le dan otra proporción y perspectiva a la cinta, después de todo ¿no demuestra esa acción mas amor y cariño que dedicarle palabras de aliento o abrazos?
Calificación: Notable