MONOS (ÍDEM, COLOMBIA -ARGENTINA - PAÍSES BAJOS - ALEMANIA - SUECIA - URUGUAY - EU - SUIZA - DINAMARCA - FRANCIA, 2019)
Un grupo de chicos juega una especie de fútbol a ciegas en lo alto de una montaña, hace frió y los muchachos estan armados, cuidan a una prisionera de guerra (Julianne Nicholson, excelsa), pero apenas entendemos como un grupo de adolescentes tienen esa misión y porque se les otorga tanta confianza, mucho menos sabemos porque pelean ni en donde estan, no nos preocupemos, el director y guionista Alejandro Landes jamas nos quitara estas incógnitas de en medio, y ni siquiera se necesita, cuando menos lo pensemos estaremos tan inmersos en el relato que apenas nos haremos preguntas, y las que tendremos solo serán sobre el fatídico o maravilloso siguiente fotograma que llega de manera tan esperada y sin avisar como la vida misma. Y es que Landes logro hacer un retrato universal sobre la violencia, la conducta humana, y la estupidez de la guerra, todo como un mismo contexto porque a final de cuentas es lo mismo, asi mismo nos plantea muchas preguntas, y solo podemos quedarnos al final con que ninguna de las forma de gobierno parece ser la indicada, mucho menos una donde la condición humana someta todo lo demas, el problema es que por desgracia parecen ser todas.
Casi de inmediato a la cima de la montaña llega el mensajero (el ex-guerrillero de la FARC, Wilson Salazar que ademas fungió como consultor) que los pone a entrenar, los pone en forma, los lleva a un estilo militar mientras toma vídeo de la prisionera a la que todo mundo llama sencillamente doctora, da permiso de que se case alguna parejita dizque enamorada por ahi, y les encarga a "Shakira", una vaca lechera que no es un regalo sino un préstamo para la organización y por ende, deben regresarla, incluso es mas valiosa que la misma doctora, pero en cuanto se va de nuevo las hormonas adolescentes vuelven a florecer, los juegos, las pedas, el descubrimiento de la sexualidad, el desmadre, la violencia desatada como en la cintariza que le ponen a cierto personaje en su décimo quinto cumpleaños, y cuando uno apenas quiere comenzar a entender a estos pubertos liberales, calenturientos y valemadristas pasa lo inevitable justo despues de la desmadrosa boda, uno vestido de travesti comete un error que a partir de ese momento desatara un infierno que nunca se detendrá, ni siquiera despues de culminar en ese doloroso plano final.
Así somos testigos del viaje a la locura de Lobo, Rambo, Patagrande, Leidy, Sueca, Pitufo, Boom Boom y Perro, los llamados "Monos", desde la poca responsabilidad, la falta de empatia (ese cinismo del destino de la vaca mientras el líder sufre a morir), el temor, la arrogancia, los deseos ocultos, las ansias de poder, las mentiras, los secretos, las uniones por conveniencia (maravilloso cuando un personaje tacha de zorra convenenciera a otra), las intrigas, la traición, al rebelión, la sublevación, y la violencia interminable que va escalando cada vez mas, con unos chicos que siguen siendo adolescentes pero con armas, y que ¡aun peor! nunca podrán dejar de ser seres humanos, con reminiscencias a "El Señor de las moscas" estamos ante una reinvención que aunque nunca reniega de lo que la inspiro toma derroteros diferentes, con una fotografía bellisima de Jasper Wolf que nos entrega postales hermosas al tiempo que vemos una cosa cruda o escuchamos una infamia a lo lejos,
esa dualidad hace que la cinta sea tan hermosa como incomoda, el diseño sonoro es maravilloso, se escucha cada gota que cae y cada mosquito que sobrevuela, es impresionante y te trasladan a la montaña, a la jungla o al rió con una realidad que asusta, si le sumamos una banda sonora impresionante de Mica Levi solo queda decir que estamos ante una gran cinta de Landes que nos mantiene pegados al asiento, donde nunca sabemos que seguirá y donde la violencia no estalla sino que va escalando haciéndonos sentir incómodos en todo momento, en especial, lo repito, en ese fascinante plano final.
Calificación: Notable