Jack Cunningham (esforzado Ben Affleck) es un trabajador de la industria de la construccion, una antigua estrella de basquetbol, y un amado tío para sus sobrinos, aunque la realidad es que mas que todo esto Jack es un alcohólico consumado, bebe en todo momento, no solo sale de trabajar para irse rápidamente al bar del pueblo sino que esconde alcohol en su termo del trabajo, en su refrigerador solo tiene cerveza, y mas aun tiene un compartimiento para guardar la lata mientras se baña donde por supuesto sigue tomando, es asi que Jack vive día tras día quedando como una cuba cada noche y en todo momento ebrio, anoto esto porque la mas reciente película de Gavin O'Connor se vende como un drama de superación deportiva, ya saben esos donde un equipo de perdedores gracias a un nuevo entrenador o compañero comienza a cambias hasta ser ganadores aprendiendo importantes lecciones de vida.
Algo hay de esto pero lo que mas importa en la cinta son los momentos dramáticos de una persona que esta totalmente perdida en un vicio del que no puede salir, sabemos que el tipo no quiere ningún tipo de relación con nadie, se aleja de su familia, sigue enamorado de su ex mujer que si ha rehecho su vida con un ricachon, y esta molesto en todo momento, aun asi fue una estrella en sus tiempos colegiales y se esperaba mucho de él, algo que nunca llego aunque su arrojo a la bebida no tiene nada que ver con quedar solo en promesa ya que nos enteramos que fue una decisión personal auto-destructiva, lo que explicaría su tendencia actual a hacer lo mismo, es su personalidad, un tipo que por mas fuerte y reacio que parezca en realidad alberga a un cobarde incapaz de enfrentar los problemas de frente, a no ser que ya no sea el mismo como logra con el alcohol.
El padre lo llama y le ofrece el puesto de entrenador, duda en tomarlo pero prefiere no enfrentar el problema, y aunque al inicio no le importa seguir con la racha perdedora del equipo pronto su amor propio logra que se ponga la camiseta, entrene y dirija a estos chicos que son todos unas balas perdidas; el que no habla porque no tiene confianza, el mujeriego, el pedante grosero, el payaso, etc., esto lo ayudara a ir dejando la bebida pero una nueva situacion le recuerda el pasado y sus fantasmas internos, que lo desbaratan completamente, una interesante cinta que tiene su mayor problema en lo poco que toca las vidas de los demas pero que tiene su mejor elemento en esas platicas de entrenador que son bastante técnicas y eluden los sentimentalismos típicos de estas cintas, y por supuesto el que la redención no llegue, o por lo menos no se forma sencilla y superflua porque el día a día del adicto es una batalla y un logro, una decisión de guion bien tomada que evita traicionar a su protagonista, y un positivo regreso al cine de Affleck que mejor resultado le dio, el conservador con aires religiosos católicos.
Calificación: Interesante