Dani (Florence Pugh, magnifica) esta preocupada y desconcertada por unos extraños mensajes que le dejo su hermana que ahora no le contesta, los mensajes son hasta cierto punto "normales" por los problemas mentales y la depresión que sufre esta y por lo visto muy frecuentes por la conversación que tiene la alterada chica con su novio papanatas Christian (Jack Reynor) que a las primeras de cambio sabemos que solo sigue por la chica por costumbre o incluso lastima, tampoco ayudan mucho sus amigos que la critican y le exigen salir de tan asfixiante y demandante relación, apenas conocemos a los personajes y nos sentimos maravillados por la naturalidad y el virtuosismo del director y guionista Ari Aster en la cámara cuando una nueva llamada nos destruye los tímpanos y nos pone la piel china ya que suponemos lo inevitable, que nos sera mostrado en un plano secuencia que da muchísimo terror en apenas el prologo de la cinta.
Después de esta situacion entendemos rápidamente a la chica y su dependencia de un tipejo que ni la quiere ni la valora, sobretodo en estos momentos, y por casualidad es invitada a Suecia donde los chicos pasaran su verano en un extraño ritual de solsticio, al llegar ahi todo parece felicidad y luminosidad, los lugareños son amables y esplendidos, los envuelven velozmente como si fueran conocidos y los chicos de manera inmediata se drogan para ponerse ad-oc con un lugar donde nunca se oculta el sol, claro que muy pronto se darán cuenta que estan en un lugar con una cultura muy distinta y que ese ritual que se hace cada noventa años les parece tan extraño como sórdido, lo que no le gusta para nada a Dani pero si a su novio y amigos que ven como pueden aprovechar la situacion para la tesis de doctorado, para encamarse con alguna pelirroja sueca, o de plano solo para ver que pueden tomar, meterse o tirarse.
Mientras el ritual de va volviendo mas extremo parece que ya no hay vuelta atrás y que cualquier intento por escapar o defenderse sera inoperante, y donde nosotros y los pobres incautos reconocemos una peligrosidad que antes apenas se sugería, para finalmente y como en su extraordinaria cinta anterior "Hereditary" al final todo explote para literalmente volarnos la cabeza mientras la incomodidad llega a niveles insufribles, donde todo se vuelve incluso exagerado y donde tenemos una escena final que nos deja confusos, solo a sabiendas de que es una liberación, un descanso, una revancha, una declaración de principios feminista, y sobre todo el cierre de un ciclo al tiempo que encuentra lo que se buscaba desde un inicio. Como en su opera prima Aster nos llena de simbolismos, ambigüedades y múltiples lecturas, desde la disposición de los detalles en el departamento del inicio hasta esas detalladas pinturas que nos indican lo que sucede y lo que se viene, y por supuesto esa lectura de que la luz, la religión y la comunidad es lo mas peligroso y por ende lo que mas terror causa.
En esas múltiples lecturas la mas evidente es la fractura y desintegración de una pareja, una relación toxica que se siente tan antigua como actual, por un lado tenemos a una mujer que apenas piensa en divertirse y que esta persistentemente en estado de depresión y problemas, por el otro un tipo que no hace nada con su vida aunque sera un exitoso doctor por mas que solo se la pase de fiesta y viendo que cacha, es obvio que Christian no quiere a Dani, cuando mucho siente un ligero apego a ella pero hasta ahi, mientras la joven lo sigue aceptando las consecuencias, tomando decisiones que no desea e intentando no ser una carga para poder recuperar su amor, uno que estando en ese idílico lugar sueco pareciera poder regresar pero que se derrumba al ver que el joven rápidamente le regresa los coqueteos a una lugareña, que se toma el agua de calzón a sabiendas, y que finalmente engaña a Dani en ese inquietante e incomodo ritual de apareamiento donde el tipo es todo lujuria y deseo mientras la joven baila alegremente por su lado sin importarle donde esta el tipo solo para despues destrozarse en un dolor donde ¡por fin! es acompañada por alguien.
Justo esto es el otro simbolismo principal de la cinta, los problemas de Dani con su familia real y una tragedia reciente, la búsqueda de la chica por un poco de empatia en los patanes amigos de su novio, en este mismo que no solo no la entiende ni la consuela sino que no sabe cuanto tienen de novios y olvida su cumpleaños, por ello cuando por fin encuentra a una familia que la acepta, entiende, comprende y sufre con ella no podre rechazarla, y ese estudio de los numerosos rituales y creencias paganas que existen por el mundo y que a los ojos de los extranjeros son barbaricas, muchas veces no estan lejos de nosotros, se esconden ahi mismo junto a nosotros, forman parte de nosotros y del mundo entero, se ocultan detrás de religiones, de creencias ancestrales, que muchas veces son mas peligrosas que cualquier civilización moderna perdida.
Y por supuesto esa mala leche que nos regala momentos incómodos, que revuelven el estomago, que nos invitan a retirar la mirada, pero que al mismo tiempo juega con un humor negro, absurdo, incomodo, y ese sentimiento de que nada de lo que sucede y vemos debería de existir, y con ese inquietante soundtrack de Bobby Krlic, la luminosa y hermosa fotografía de Pawel Pogorzelski, ese detalladisimo diseño de producción y esas etéreas tomas aéreas, cámaras volteadas, largas tomas abiertas, demenciales planos secuencias o simplemente la cámara fija en el lugar correcto hacen de esta cinta un deleite en todo momento, es hermosa, y al mismo tiempo depravada, es una deliciosa incongruencia que nos deja incómodos, con un sentimiento agridulce y confuso donde miss Pugh nos gana en todo momento y junto a Aster nos entrega un final, y en especial una imagen final tan terrorífica como bella, autentica felicidad en el mas grande horror... gran cine en estado puro.
Calificación: Excelente
En esas múltiples lecturas la mas evidente es la fractura y desintegración de una pareja, una relación toxica que se siente tan antigua como actual, por un lado tenemos a una mujer que apenas piensa en divertirse y que esta persistentemente en estado de depresión y problemas, por el otro un tipo que no hace nada con su vida aunque sera un exitoso doctor por mas que solo se la pase de fiesta y viendo que cacha, es obvio que Christian no quiere a Dani, cuando mucho siente un ligero apego a ella pero hasta ahi, mientras la joven lo sigue aceptando las consecuencias, tomando decisiones que no desea e intentando no ser una carga para poder recuperar su amor, uno que estando en ese idílico lugar sueco pareciera poder regresar pero que se derrumba al ver que el joven rápidamente le regresa los coqueteos a una lugareña, que se toma el agua de calzón a sabiendas, y que finalmente engaña a Dani en ese inquietante e incomodo ritual de apareamiento donde el tipo es todo lujuria y deseo mientras la joven baila alegremente por su lado sin importarle donde esta el tipo solo para despues destrozarse en un dolor donde ¡por fin! es acompañada por alguien.
Justo esto es el otro simbolismo principal de la cinta, los problemas de Dani con su familia real y una tragedia reciente, la búsqueda de la chica por un poco de empatia en los patanes amigos de su novio, en este mismo que no solo no la entiende ni la consuela sino que no sabe cuanto tienen de novios y olvida su cumpleaños, por ello cuando por fin encuentra a una familia que la acepta, entiende, comprende y sufre con ella no podre rechazarla, y ese estudio de los numerosos rituales y creencias paganas que existen por el mundo y que a los ojos de los extranjeros son barbaricas, muchas veces no estan lejos de nosotros, se esconden ahi mismo junto a nosotros, forman parte de nosotros y del mundo entero, se ocultan detrás de religiones, de creencias ancestrales, que muchas veces son mas peligrosas que cualquier civilización moderna perdida.
Y por supuesto esa mala leche que nos regala momentos incómodos, que revuelven el estomago, que nos invitan a retirar la mirada, pero que al mismo tiempo juega con un humor negro, absurdo, incomodo, y ese sentimiento de que nada de lo que sucede y vemos debería de existir, y con ese inquietante soundtrack de Bobby Krlic, la luminosa y hermosa fotografía de Pawel Pogorzelski, ese detalladisimo diseño de producción y esas etéreas tomas aéreas, cámaras volteadas, largas tomas abiertas, demenciales planos secuencias o simplemente la cámara fija en el lugar correcto hacen de esta cinta un deleite en todo momento, es hermosa, y al mismo tiempo depravada, es una deliciosa incongruencia que nos deja incómodos, con un sentimiento agridulce y confuso donde miss Pugh nos gana en todo momento y junto a Aster nos entrega un final, y en especial una imagen final tan terrorífica como bella, autentica felicidad en el mas grande horror... gran cine en estado puro.
Calificación: Excelente