19/7/19

Cinecritica: Sin Amor

SIN AMOR (LOVELESS (NELYUBOV), RUSIA-FRANCIA-ALEMANIA-BÉLGICA, 2017)
Al inicio de la cinta el director Andrey Zvyagintsev nos regala unas magnificas postales de los bosques rusos, fríos e inclementes como preámbulo y anuncio para lo que nos depara en las siguientes dos horas, una cinta fría e inclemente que funciona perfectamente como simbolismo de el rompimiento de la familia, la sociedad y las instituciones en esta indiferente modernidad que se regodea tanto con la crueldad, ademas también funciona como lectura del abandono de la madre Rusia a sus hijos, algo que puede ser extrapolado a cualquier país en esta desgracia realidad que sufrimos día a día, pero por supuesto, como todo autor que se respete el director y guionista nos muestra esto mostrando en pantalla algo mas, en este caso una familia quebrada que nos exaspera tanto como enoja pero que al mismo tiempo resulta difícil no ver a esos ojetes en nuestra vida diaria, es decir los vemos y sabemos que conocemos a alguien asi o que incluso comparten rasgos con nosotros, eso quizá es lo mas doloroso de todo.

Unos niños salen velozmente de la escuela y se dirigen a la casa lo mas rápido que pueden, no es el caso de Alyosha (Matvei Novikov) que se toma su tiempo y se pierde por el bosque jugando en los arboles, y apenas llega a casa entendemos todo, el niño tiene que soportar a su autoritaria madre Zhenya (Maryana Spivak, majestuosamente despreciable) que no duda en tratarlo mal, que le grita por todo y que aprovecha la visita de posibles compradores para humillarlo lo mas posible, lo que es peor, cuando llega el padre Boris (Aleksey Rozin, dolorosamente ojete en el buen sentido de la palabra) todo empeora, estan en pleno divorcio vendiendo la casa que apenas habitan y se pelen por todo, sin necesidad de que haya una excusa, alcohol o un detalle de por medio, estas personas se odian a mas no poder, y usan al pequeño como una forma mas de pelearse, pero no por ver quien se queda con él, brincos diera el chamaco, sino porque ninguno quiere quedárselo, ambos quieren comenzar una nueva vida y su hijo es un estorbo con el que no estan dispuestos a lidiar.

El pequeño escucha todo a escondidas, detrás de una puerta, y nosotros somos testigos de su doloroso gesto mientras sentimos la impotencia de no poder hacer anda ante este par de ojetes que representan a la familia moderna, a esta actualidad donde la libertad, el éxito y el placer personal son lo mas importante, no importa sobre quien se tenga que pasar para lograrlo y al parecer un hijo también es desechable, asi en esta primera mitad de la cinta conocemos a este par de idiotas mientras su hijo sufre en silencio, apenas come y es incapaz de contener las lagrimas porque se sabe un bulto, una carga para sus padres que no lo quieren, para los que solo es un estorbo del que no saben como deshacerse, no lo quieren ellos, ni su abuela, tampoco sus nuevas parejas, quizá el servicio social para regodearse.

Hablando de sus parejas los conocemos también aquí, Boris ya embarazo a una joven (Marina Vasilyeva) y casi vive a tiempo completo con ella, mientras Zhenya pasa sus tardes y noches con un acaudalado señor mayor (Andris Keiss) que tiene un estatus económico mucho mas alto que el de su marido, ya mencione a los monstruos que son ambos padres pero sus parejas son igual de deshumanizados, ninguno hace ni se interesa por el niño, por el contrario se aferran a esos nuevos placeres sexuales y económicos siempre pendientes de que la sociedad no se den cuenta del asco que en realidad son.

Ya sea el escondiendo su divorcio a la empresa donde trabaja, ya sea ella como mujer empoderada hablando pestes de su marido mientras eleva a su nueva pareja y deseando que su antiguo amante caiga en desgracia en ese arrabal verbal que resulta ser la clínica de belleza donde labora, en esta primera hora somos testigo del desmoronamiento de la sociedad, de la perdida de valores, la caída en desgracia de los humanos, la moral irrecuperable y la indiferencia al amor, porque ninguna de las personas tiene o muestra algo de amor en ningún momento, el director durante toda la cinta nos muestra personajes incapaces de amar o de sentir algo hacia el prójimo, esto queda mas latente cuando vemos la verdadera naturaleza de la relación con sus nuevas parejas. Esta es la primera y desesperante primera parte pero en la segunda parte de la cinta Zhenya se da cuenta ¡dos días despues! que su hijo a desaparecido y empieza a preocuparse un poco, le informa a Boris que tampoco se lo toma tan a pecho, ambos parecen mas preocupados por como los vera la sociedad.

En esta segunda hora vemos como el director con carácter e inteligencia rompe a todas las instituciones, ya sea los padres que prefieren el trabajo o amante a la búsqueda de su hijo, ya sea la policía que lo toma a poco y le dice a la madre que ya volverá solo, y que tiene el atrevimiento de indignarse porque la madre le pide mas apoyo, despues de todo son burócratas y otro habría sido mas grosero, el gobierno que no tiene mayor interés en esto, no cuando esta peleando una guerra, y los profesores que ven esto como un incidente sin preocuparse por el humano o lo que puede haber detrás, y no solo eso, vemos como las parejas de los padres en lugar de apoyarlos y preocuparse solo son un estorbo tan egoístas que les exigen tiempo, ya sea la joven cuando Boris por fin se interesa, o el millonario que exige cama un día si y otro también y no duda en apagar la alarma con tal de tener mas tiempo a su joven conquista.

Vamos que solo esa institución civil formada por voluntarios que regalan su tiempo y esfuerzo buscando personas perdidas solo porque es lo correcto es lo que se salva en la cinta, profesionales que no ceden ante nada liderados por el inquebrantable Ivan (estoico Alexey Fateev), que no flaquean ante la adversidad, ante el desinterés de los padres, que no se distraen con mujeres preciosas y borrachas que se avientan a sus brazos, que madrugan en niebla y nieve con la esperanza de salvar una vida, la única manera que tiene Zvyagintsev de decirnos que puede haber esperanza en la humanidad y que solo nosotros mismos como sociedad podemos cambiar el mundo. Pero no creamos que por esto la cinta destila un halo de optimismo, al contrario, el pesimismo de Zvyagintsev es tal que no queda de otro que formar parte de su grupo, del que ve el mundo con pesimismo o mas bien con realismo.

Un mundo donde las pesquisas no van a ningún lado, donde el tiempo avanza cruelmente, donde el invierto cae despiadadamente, donde la madre esta mas preocupada por ver sus nuevas notificaciones en redes sociales y pasar una noche de pasión que por buscar a su hijo, con un padre que se empieza a preocupar demasiado tarde y con escenas de antología unas tras otras, nada esta de mas, no hay nada que no este pensado como una pieza de relojería, ya sean los planos fijos, los sutiles cambios de cámara, los pequeños movimientos, esa bolsa que vuela por el piso y obliga a repetir la escena cientos de veces, porque al final sabemos que el deseo de los padres se esta concediendo y que a diferencia de una mirada chantajista en el que sus padres de reconcilian aquí la realidad golpea como mazo, cada vez que la pareja se encuentra se desgarran, se pelean, se insultan, se abandonan, se reclaman, porque el odio no tiene final, a final de cuentas descubrimos que en realidad nunca se han amado, y ¿pueden amar un niño que es fruto de una persona que no aman? su relación se fijo por conveniencia, justo como las actuales, y es un patrón que repiten ambos, y no solo ellos, sus parejas también, ya se la chica joven que intenta escapar de su rapaz madre o el maduro ricachon que cubre la falta de su hija en el extranjero con una mujer idéntica a ella en la cama, noción por demas enfermiza.

Una magnifica cinta que estéticamente es perfecta, con clase, pulcra, exacta, con una fotografía hermosa y una banda sonora majestuosa que solo pone el dedo en la llaga de nuestra realidad cotidiana, porque al paso que vamos todos seremos como Zhenya y Boris, y lo mas terrible es que justo eso es lo que aplaude la sociedad, la búsqueda egoísta del placer y el regodeo, mostrado aquí con maestría por un director talentosisimo que igual nos regala escenas tan increíbles como la conversación con la policía, las gélidas escenas sexuales, la búsqueda por el bosque, esa misántropa escena en casa de la madre de Zhenya (esplendida Natalya Potapova) donde entendemos mas nunca comprendemos la forma de ser su hija y por supuesto esa fascinante y truculenta escena de la morgue donde todo se sale de madre en un éxtasis de sin sentido y dolor que nosotros solo podemos admirar con una mueca ante lo absurdo de todo este thriller de suspenso que nos regala un final que deja claro que no existe el amor en la cinta y que por el contrario el odio, el desamor y el rencor se expanden a todas las personas con quienes tienen contacto los protagonistas como muestra de la inagotable mezquindad humana.

Calificación: Excelente

13/7/19

Cinecritica: Ana y Bruno

ANA Y BRUNO (ÍDEM, MÉXICO, 2017)
Ana (voz de Galia Mayer) viaja en carro junto a su mama (Marina de Tavira) y su papa (Damian Alcazar) hacia una gran casona a orillas del mar, parece un viaje familiar pero el padre Ricardo parece apesadumbrado e inquieto, nada que ver con la energía de las dos mujeres, en cuanto llegan Ana encuentra un perro y va a ver el mar, ocasión que su padre aprovecha para retirarse sin despedirse, de inmediato nos damos cuenta de que en realidad llegaron a un psiquiátrico por alguna razón desconocida, ahi Ana conoce a un tipo que tiene un títere que en realidad resulta ser un amigo imaginario y/o alucinación que culmina con el tratamiento del maquiavelico Dr. Mendez (Hector Bonilla, muy bien) que con electrochoques destruye la alucinación pero también el cerebro del paciente. Carmen le dice a Ana que le prometa nunca ir al tercer piso pero esta como cualquier niña hace lo contrario y por la noche visita el piso conociendo a un hombrecillo verde que se la pasa asustando a su creador, nada menos que el Bruno (Silverio Palacios) del titulo.

Ahi también conoce a una celosa y obsesiva elefanta rosa (Regina Orozco), una tétrica araña, un insectoide que imagina un borrachales, tres mujeres desquiciadas, un pájaro con cara de mujer, un extraño robot que solo piensa en relojes, un excusado que eructa, una rock-ola y hasta una mano peluda que alude a la obsesión de su dueño, Ana puede ver y convivir con todos debido a que muchas veces los niños y los animales pueden ver a estos seres pero para estos momentos tenemos la seria duda de si no sera la niña la que esta enferma y por ello puede ver a todos estos seres, o quizá es su madre que ha perdido la cabeza por la depresión debido a que su marido la cambio por una mas joven como cuchichean con malicia las malévolas enfermeras del lugar, por lo que cuando estan en medio de la celebración para el funeral del Piripitin llega un monstruo de fuego y electricidad que los ataca pero que tiene como objetivo a la madre de Ana ya estamos totalmente inmersos en el mundo que el director Carlos Carrera creo a partir del libro de Daniel Emil.

Asi con el monstruo persiguiendo a su madre, Ana tiene que ir en busca de la ayuda de su padre que tiene que sacar a su mama de ese lugar donde se enfrenta no solo a uno sino a dos monstruos, uno imaginario y una real que es aun mas peligroso, asi Ana junto a sus nuevos amigos, todos alucinaciones psicóticas, se embarca en un viaje para encontrar a su padre encontrándose por el camino con un niño ciego y múltiples obstáculos, y lo que es aun mejor, una sorpresiva vuelta de tuerca que cambia nuestra percepción de todo y que esta mas que justificada, para llegar a un nudo final que tiene una resolución muy emocionante y con un final de antología que no tiene nada que envidiar a las mejores producciones animadas de todo el mundo, hablando de esto técnicamente la cinta es impresionante, con un diseño mas parecido al europeo, con un uso de luz, reflejo y sombras impresionante y con mucho dinamismo, en especial ese 3D que se nota en todo momento, 

Y por ultimo, he leído que hubo muchas quejas de los padres de familia que esperaban algo mas parecido a la animación nacional tipo chavo del ocho y que se espantaron de ver como Carlos Carrera no teme poner sobre la mesa temas tan fuertes como la muerte, las enfermedades psiquiatricas, el duelo, la depresión, los tratamientos médicos, etc., pero también es cierto que el mensaje es magnifico y mas para los pequeños que no son los tontos que no entienden que intentan hacernos creer sino que son inclusive mas inteligentes y abiertos que los mismos adultos, una cinta mas que recomendable que recoge los esfuerzos de diez años de un director que nunca menguo ni traiciono su visión, ya solo por eso vale la pena revisarla.

Calificación: Bastante Bien

8/7/19

Cinecritica: Luchando con mi Familia

LUCHANDO CON MI FAMILIA (FIGHTING WITH MY FAMILY, REINO UNIDO - EU, 2019)
La pequeña Saraya quiere ser una niña "normal" lo que sea que eso signifique, algo complicado cuando tu familia tiene como modo de vida la lucha libre de la WWE, de manera inevitable la chica terminara dedicándose a lo mismo, ya adulta (Florence Pugh, en claro ascenso) la muchacha se ha convertido en una especie de rockera ruda que es popular entre los pocos fanáticos de la lucha libre en Norwich, Inglaterra, ya de por si tener a una pequeña chica dedicándose a la lucha libre es algo que no se ve mucho tener a una familia entera que lo haga menos, y aun menos en un idílico pueblito ingles, ahi la familia apenas gana para vivir pero hacen lo que les gusta, tienen una bonita escuela y el hijo Zak (Jack Lowden, bien) es el héroe local, no solo por sus movimientos y dedicación sino como dedicado maestro

El chico se enfrenta a sus futuros suegros (entre ellos el director y guionista Stephen Merchant) que deben aguantar al exagerado padre luchador (Nick Frost, tan carismático como siempre) y a la franca madre Soraya (Lena Headey) cuando les llega la llamada esperada, una audición para la WWE que termina en lo impensable, el rechazo de Zak y la admisión de Saraya que ahora es llamada Paige, el problema es que la chica no esta segura de lo que quiere, se siente culpable por el fracaso de su hermano y es tratada como un bicho raro, una chica pálida y dark que no empata con esas rubias despampanantes que parecen supermodelos, en tanto Zak cae en una depresión de la que no puede salir, hasta aquí pareciera que estoy hablando de un drama pero el inteligente guion de Mechant con ese típico humor ingles y esos actores serios disfrutando su humor nos llevan de la mano, lo disfrutamos, y si le sumamos a Vince Vaughn como el cínico y rudo entrenador no hay fallo.

Al final tenemos un comercial, como muchos otras películas, esta vez un comercial mas de la WWE con todo y cameo del productor "The Rock" pero que por fin nos regala una película buena, con un buen mensaje, con una narración bien hecha y personajes encomiables, y por supuesto, un reparto de lujo donde brilla sobretodo Florence Pugh que no solo es una excelente actriz sino que tiene carisma y se entrega en todo lo que hace, esta vez en un trabajo mas físico y con un personaje diferente, una biopic de una familia extravagante que deja un buen sabor de boca a pesar de ya saber como terminara y que increíblemente viene del otro lado del charco cuando la lucha libre es tan americana.

Calificación: Vale la Pena

5/7/19

Cinecritica: La Chica en la Telaraña

LA CHICA EN LA TELARAÑA (THE GIRL IN THE SPIDER'S WEB, CANADA - ALEMANIA - EU - SUECIA - REINO UNIDO, 2018)
Vamos a lo primero, esta cinta esta basada en el cuarto libro de la serie Millennium pero con un detalle trascendental y es que este no fue escrito por Stieg Larsson debido a su fallecimiento, por lo que ahora la serie es escrita por David Lagercrantz y eso se nota, no se que tanto se parezca al libro pero la película no parece formar parte del universo de Larsson, la ambientación es menos sucia, no hay una injusticia palpable y Lisbeth Salander (una entregada Claire Foy, lo mejor de la cinta) dejo de la lado su gran inteligencia para resolver problemas y se convirtió en una heroína de accion, algo que ademas es difícil de concebir con lo pequeña y menuda que es por mas que sea experta en peleas, es decir la historia deja de lado casi por completo el genero de thriller, deja definitivamente el de novela negra y se centra en la accion para entregarnos un entretenimiento mas asequible para las masas.

Y siendo sincero, la historia si es un thriller pero tan poco creíble que no parece salido de una novela nórdica sino de un guion hollywoodense, incluso con los consabidos estereotipos, el niño superdotado, los superespias viajando por todos lados como si nada, los villanos ñañañezcos, y los cachivaches tecnológicos prodigiosos, quizá esto es lo que mas me saco de la trama, ver a todo mundo hackeando y posicionando desde sus celulares solo oprimiendo un boton es poco realista, y el universo de Lisbeth Salander me había enseñado a verla como una hacker prodigio que aun asi necesitaba equipo y tiempo, es decir no era una tarea sencilla, aquí dice el director Fede Alvarez que quería divertirse con las nuevas posibilidades de todo conectado a internet, a mi simplemente me sacaba de onda, y eso junto a que la sexualidad ya no sea un tema fuerte y a que la revista millennium no exista en la historia me dejan incomodo, en realidad si Mikael Blomkvist (Sverrir Gudnason) no aparecía en la historia nada cambiaba en el desarrollo, solo esta de espectador.

Pero viéndolo de otro punto de vista la cinta cumple como un palomero entretenimiento de accion, con escenas bien montadas, muchas persecuciones y variopintas peleas, una historia sencilla que va de un programa con códigos de lanzamiento que son robados y luego con búsqueda del código que los abre, y aunque su trama se vea forzada por tantas lagunas y algunas cosas no lleven a nada, como esa cámara grabando que tira el espía norteamericano (Lakeith Steinfeild), la película se deja ver y es entretenida, ademas el tono elegido en el ambiente es el adecuado y la villana a pesar de no contar con carisma tiene una buena actriz como es Sylvia Hoeks encarnandola, y bueno, no puedo negar que las explosiones, las sucias peleas, los juegos de cámaras y los efectos especiales bien empleados me tuvieron disfrutando las dos horas de la cinta, lastima que el final resulte tan tramposo y la derrota final de la antagonista sea todavía peor con ese choque que casi da pena ajena, pero vamos, es Salander y es la ascendente Claire Foy en un papel muy diferente a su registro.

Calificación: Palomera

1/7/19

Cinecritica: Nosotros

NOSOTROS (US, EU, 2019)
Al inicio de la cinta se nos dice que en EU existen miles de kilómetros en minas, el director y guionista Jordan Peele parece poner esta información para darle realismo a lo que veremos despues, en 1986 en los momentos que la fallida idea de Hands Across America estaba por suceder una familia de color se divierte en la feria, el irresponsable padre se distrae y la niña se aventura a la playa donde en una casa de los espejos es espantada hasta que ve su reflejo de espaldas, o eso parecía pero la verdad es que es su doppelganger quien la voltea a ver directamente con sonrisa siniestra, esto deja traumada a la pequeña que deja de hablar y se comporta erraticamente un tiempo, esta parte es de las mejores de la cinta, usa todos los clichés posibles pero causa tensión y terror y pone las cartas sobre la mesa para lo que veremos despues, años despues Adelaide (Lupita  Nyong'o, magnifica) es llevada de vacaciones a esa playa por su marido (Winston Duke) solo para revivir los horrores de esa experiencia, pero no es solo eso, desde que llegan hay un ambiente malsano y varios avisos de que algo ocurrirá, el vagabundo anunciando versículo, la misma caza ahora políticamente correcta pero tan siniestra como antes.

Y asi mientras vemos a los Wilson convivir con una familia blanca privilegiada a ver quien llega mas lejos, ellos también son acomodados, la noche les ofrece cuatro extrañas figuras que no se inmutan ante las amenazas y que comienzan un allanamiento de morada bien logrado donde vemos a los dobles de toda la familia liderados por Red (Lupita Nyong'o) que es la única que habla, aunque lo hace como si hubiera sufrido algun daño en la garganta, asi la típica familia nuclear norteamericana con padre bromista, madre preocupona, hija adolescente pedante (aterrorizante Shahadi Wright Joseph) y niño imaginativo (Jason Wilson) son atrapados por sus contra-partes y luego obligados a escapar si no quieren morir en un extraño juego, pero esto es solo la punta del iceberg ya que la familia Tyler también es atacada por su clones, una situacion que se expande por todo el país, y que culmina en un enfrentamiento personal que emula valientemente y brillantemente un dueto de ballet para entregarnos un revelación final terrorífica que no puede dejar indiferente a nadie.

Dicho lo anterior la critica ha halagado desmesuradamente a la cinta y los cinefilos de a pie la han odiado, me parece que ni lo uno ni lo otro, estamos ante una solida cinta de terror que como las mejores en sus tipo usa el genero como simbolismo de una realidad peor y cotidiana pero tambien es cierto que tiene sus fallos como los tenia la anterior cinta del director "Get Out" y que nadie parecia querer aceptar, esto es las fallas a la lógica del director por hacer avanzar sus cinta, esta vez de manera que no matan a los protagonistas por mas que existan tantas oportunidades de hacerlo, solo porque la historia requería que no murieran, es decir de nueva cuenta Peele hace trampa, por lo demas si uno olvida las lagunas en el guion y se deja llevar por la cinta disfrutara esta dolorosa y ácida critica a la sociedad y el sistema financiero, y todo esto con una exquisita dirección y fotografía y una banda sonora magistral de Mike Gioulakis, es asi que tenemos un prologo magistral, una primera parte estupenda y tensionante, una segunda buena pero poco creíble y un final brillante donde se nos dan las respuestas que buscábamos.

No todas claro, porque los simbolismos de la cinta juegan un papel importantisimo y es responsabilidad de cada uno descubrirlos y saborearlos, como lo son las múltiples referencias a clásicos del genero. Entre los simbolismos estan las tijeras que muestran dos caras de un mismo objeto, los conejos, los monos rojos que hacen referencia tanto a la idea de rebelión dada por cierta camisa y la vestimenta de los reclusos, y pos supuesto la critica social de que los atados no vienen a ser otra cosa que los mismos de la superficie pero con mas oportunidades y privilegios, ¿querrá decir Peele los privilegios y lujos que tienen los de la clase alta frente a las poquisimas oportunidades y carencias de los oprimidos que trabajan en todo momento para tratar de imitar la vida de los de arriba mientras solo les otorgan esta vida a ellos sin esfuerzo? una visión tan chispeante como real del sistema capitalista.

Calificación: Muy Bien

30/6/19

27/6/19

Cinecritica: Thelma

THELMA (ÍDEM, NORUEGA - SUECIA - DINAMARCA - FRANCIA, 2017)
Una niña (Grethe Elterväg) camina junto a su padre (Henrik Rafaelsen, bastante bien) por un paraje lleno de nieve al que parece estan acostumbrados, pasan por un lago congelado y ambos intercambian miradas enigmáticas, continúan, llegan al bosque hasta que encuentran una presa y el padre le indica a la niña con señas guardar silencio y quietud, levanta el rifle y apunta... y cambia la mira a la cabeza de la pequeña que esta de espaldas mientras se prepara a gatillar.... con esta escena esplendida comienza el drama sobrenatural Noruego Thelma que va cambiando de piel conforme avanza hasta ser un despropósito que nos vuela la cabeza, esto lo digo como un halago ya que el guion del mismo director Joachim Trier lo hace de forma natural y como un avance lógico dentro de la trama, y por supuesto esa dirección tan pulcra, milimétrica y fría es mas que idónea para una historia de este tipo.

Después de los títulos tenemos una toma aerea donde la cámara se acerca hasta que estamos hombro a hombro con Thelma (Eili Harboe, esplendida y en ascenso) muchos años despues, ahora en la universidad donde se siente extraña dentro de esa sociedad de la que estuvo alejada tantos años, ahi donde los jóvenes reniegan de Dios y tienen tan abierta su sexualidad, Thelma no embona ahi y empieza a tener ataques epilépticos, o por lo menos eso parece, y mas importante aun cuando tiene estos ataques suceden cosas extrañas a su alrededor, ya sea cuervos estrellándose en las ventanas, serpientes reptando por aquí y por alla, cosas moviéndose e incluso un el techo de un teatro bailando peligrosamente, esta vida resulta difícil para Thelma pero la entendemos, quiere un poco de libertad ya que como nos damos cuenta por las insistentes llamadas sus padres controlan en demasía su vida.

Por ello cuando tenga la oportunidad de abrasar la rebeldía de parte de su enigmática amiga Anja (Kaya Wilkins) lo hará con gusto por mas que su sentido común y sus creencias le dicten que no, y que como buena creyente sienta una gran culpa por sentir que esta decepcionando a Dios, hasta aquí tenemos la historia de una niña que esta pasando de la juventud a la madurez de la manera mas difícil, una cinta de crecimiento juvenil que pasa por el drama al ver los constantes sufrimientos de la protagonista y coquetea con el cine de abuso escolar como la inigualable "Carrie" del maestro DePalma para convertirse en una historia de amor prohibido mostrada con mucha delicadeza e inteligencia por parte del director, pero con las dosis exactas de erotismo y depravación.

Y finalmente mutar a ese thriller sobrenatural en el que el rompecabezas empieza a volverse mas confuso, ¿que son esos ataques que sufre? ¿porque sus padres le ocultan una parte de su niñez? ¿porque tomaba una droga de niña? ¿porque los estudios no arrojan nada? ¿que son ataques psicokineticos? ¿porque no sabia de su abuela? y ¿que son esos perturbadores delirios que ve en sueños? mientras nosotros solo pensamos y nos interesa el enigmático poder de Thelma que parece venir de familia y del que nadie quiere hablar, en especial su madre (Ellen Dorrit Petersen) que la mira con desprecio al volver, aunque no debemos preocuparnos, en cierto momento entenderemos los poderes de la chica, sus deseos, sus problemas, que terminaran en cierto alegato revanchista feminista malicioso que deja los pelos de punta y todo termina encajando, porque la cinta ha mutado a un terror sobrenatural del que nadie puede escapar y donde ha nacido una nueva heroína que no deja de ser un terrible demonio que platica con cuervos mientras sonríe socarronamente.

Calificación: Muy Bien

24/6/19

Cinecritica: Halloween

HALLOWEEN (ÍDEM, EU, 2018)
Cuarenta años después de la obra maestra "Halloween" de John Carpenter llega su secuela "oficial", o por lo menos por el momento porque al parecer ya esta programada la continuación, ha decir verdad a mi no me molestan ni "Halloween II" ni "Halloween III: Season of the Witch", la primera por dar un cierre definitivo a la saga aunque no se haya respetado y la otra por seguir esa idea de Carpenter de una saga con diferentes historias terroríficas, razón por la cual cerro la historia con la segunda, pero a final de cuentas incluso la segunda parte escrita por el mismo Carpenter y su co-guionista Debra Hill no pasa de ser un mero apéndice de esa obra mayor y atemporal que es la minimista historia del asesina de mascara blanca y traje de mecánico, lo mismo puede decirse del remake/secuela que resulto la versión mas actual de la historia por mas que el competente estilo del director David Gordon Green deje su cariño en cada escena.

Dos investigadores llegan al manicomio donde Michael Myers (James Jude Courtney) esta internado y le muestran la mascara para ver si hay una reacción, esta no sucede para desilusión de ambos y del obsesionado doctor Ranbir (Haluk Bilginer) que como dice en cierta escena Laurie (sensacional Jamie Lee Curtis) es el nuevo Loomis, "brincos diera" pensamos desde nuestro asiento, asi como Gordon Green tampoco es Carpenter, pero la verdad sea dicha desde que vemos la mascara la nostalgia ha ganado la jugada, sabemos lo que sucederá y aun asi nos emociona, el esperado escape de Michael, la recuperación de la mascara y su sanguinario ataque en la noche de Halloween, esta vez tomando casi dos decenas de vidas, en tanto Laurie que ha pasado cuarenta años con estrés post-traumatico esta desesperada por enfrentarlo, como el destino dirían algunos pero mas bien como una obsesión que le de sentido a una vida desperdiciada en entrenamiento que la alejo de su familia y vida.

Pero esta vez también tenemos a la hija de Laurie, la distante Karen (Judy Greer) y la adorable nieta Allyson (Andi Matichak, bien) que cumple perfectamente como final girl, es la mas moral de la escuela al parecer, en cuanto comience la ola de asesinatos nada detendrá a la maldad encarnada hasta que logre su cometido, de aquí muchos asesinatos, sangre, sustos y un humor mala leche que nos aligera el viaje. La cinta no es mala pero todo esto ya lo hemos visto, de hecho parece una versión moderna de la original, con mas sangre y mas rápida, dinámica dirán algunos, pero que tiene su pecado en no causar miedo por mas que la figura de Michael Myers siga imponiendo en cuanto aparece.

Eso si, tiene muchas cosas buenas, algunos planos secuencias exquisitos, asesinatos fuera de cámara que funcionan mejor que los directos, mucho gore, los arreglos de la legendaria banda sonora de la mano del propio Carpenter, la critica a los alcaldes que son incapaces de tomar decisiones valientes aunque el pueblo salga afectado como en otra obra mayor sobre un escualo- "Jaws" -, ese ataque a la falta de moral de la juventud y también de los adultos, y la obsesión malsana que nos causan los psicópatas visto en algunos personajes, pero sobretodo, lo que mas me gusto, ademas de las decenas de guiños a la película original, es esa critica a los que le buscan explicación a la maldad, por medio del doctor Ranbir que esta obsesionado con Myers y quiere explicar su psicopatía, un personaje que es incapaz de entender el argumento "pura maldad" y que se arrastra a los infiernos en búsqueda de lo que piensa y siente Myers solo para terminar un duro golpe de la maldad en estado puro, justo lo que imagino y sigue manteniendo el maestro Carpenter.

Calificación: Vale la Pena

19/6/19

Cinecritica: Wonderstruck: El Museo de las Maravillas

WONDERSTRUCK: EL MUSEO DE LAS MARAVILLAS (WONDERSTRUCK, EU, 2017)
Una maravilla que no recibió el amor que merecía, una obra mayor del director Todd Haynes que con guion de Brian Selznick basado en su propio libro del mismo nombre nos entrega una hermosa fabula sobre el destino, el crecimiento, la maduración, pero aun mas importante, la valía de la familia, del amor fraternal y de las casualidades que dan sentido al universo y la vida misma, todo esto con una narración asincronica que finalmente convergerán en una maravilla que nos estruja el corazón y nos devuelve la esperanza de forma tan humana que nos remonta el espíritu y nos eleva con la música del maestro Bowie hacia esos simbolismos que sentimos en lo mas profundo de nuestro ser. Ben (Oakes Fegley, bastante bien) acaba de perder a su madre (hipnótica Michelle Williams) y rememora lo que vivio con ella, una mujer inteligente e independiente que le daba regalos que alentaban sus gustos, el espacio y ese museo en sus cuarto, pero que nunca quiso decirle nada sobre su ausente padre.

En medio de estos flashbacks que son mostrados con valentía por Haynes la historia se va moviendo entre el Ben que acaba de perder a su madre y que soporta la lastima de todo mundo en Minnesota a la historia de la pequeña Rose (Millicent Simmonds, muy bien) que no encuentra su lugar en el mundo, en 1927 en un mundo animado y creciente donde la pequeña pasa sus días idolatrando a una de esas legendarias actrices del cine mudo que vivían su estrellato en cada segundo del día, al tiempo descubrimos que Rose es sordomuda y su padre la presiona para que aprenda con manuales y un maestro personal, también parece tener una relación poco profesional con las sirvientas y le importa poco que Rose extrañe a su madre, asi que por mas acomodada que tenga su vida la chica no entiende su lugar en el rompecabezas de la sociedad por lo que decide embarcarse en un viaje a buscar la luz de la estrella que admira.

En tanto en 1977 Ben ve a lo lejos una luz en su antigua casa, al ir hacia alla escucha la música de Bowie que tanto admiraba su madre y ve de reojo la ropa de ella, pero en realidad solo es su prima que escapa a ese lugar, ya ahi el chico se queda a revisar el lugar, en los cajones encuentra recuerdos, dinero y un extraño libro sobre gabinetes de maravillas donde un separador tiene un extraño mensaje firmado por un tal David que por lo que dice podría ser su padre, con esta pista el niño decide comenzar su búsqueda pero un accidente le hace perder el oído por lo que todo se complica, pero nada de esto lo detiene y viaja a New York donde se enfrentara a múltiples obstáculos, conocerá muchos y variopintos personajes y deberá resolver los misterios de su pasado si quiere tener un futuro. En el mismo New York pero cincuenta años antes Rose llega también en búsqueda de su propio sueño, ahi se topa con una ciudad encantadora donde todos la apoyan y donde terminaremos con muchas sorpresas que nos van revelando una historia cada vez mas compleja.

Todo esto cambiando de la historia de un chico a otro, la historia de Rose presentada como una película de cine mudo, en blanco y negro con apenas dialogo y con una banda sonora de Carter Burwell que nos remarca los momentos importantes e incluso con un estilo de interpretación y de dirección diferente, y la parte de Ben con tonos verdes y naranjas, todo muy setentero con música ad hoc y la forma de vida mas relajada y cruel que juega con ese cine dubitativo de hace décadas, es asi que la historia avanza en las dos vidas mostrando interesantes similitudes que nos remarcan que estamos ante las dos caras de la moneda que en algún momento deben juntarse, y Brian Selznick no decepciona con una historia con reminiscencias a "The Invention of Hugo Cabret" de él mismo de donde toma la magia de las épocas pasadas, los niños desamparados, la búsqueda del amor paterfilial y la vivencia de aventuras, por supuesto aqui también hay un final majestuoso que nos derrite haciendo un homenaje que vuelve las cintas imperturbables por el tiempo.

Todo esto con una dirección de Haynes que deja con la boca abierta, no solo mantiene su estilo propio sino que lo adapta a las épocas que nos muestra, con un virtuosismo impresionante y una diseño de producción perfecto, en todo momento parece que estamos en los años veinte o setenta según lo que veamos, es interesante también que los veinte son vistos por Haynes como una epoca hermosa, con clase y donde todos son amables y se ayudan en tanto los setenta son mostrados como una epoca de poca moral, con mucha delincuencia y donde todo mundo tiene poca empatia y vicios, vamos que en los setenta el cine es pornográfico en tanto en los veinte Rose ve cine de Griffith en esos guiños tan cinefilos que tiene toda la cinta, como sus protagonistas, Haynes nos regala un museo de las maravillas, en forma de dos museos legendarios norteamericanos y esos gabinetes, como sus protagonistas que aman armar colecciones o hacer modelos a escalas con recortes, asi mismo Haynes construye un rompecabezas que tenemos que unir y que culmina embonando todas las piezas en un preciosismo magnifico que nos lleva irremediablemente a derramar lagrimas en ese hermoso final donde vemos de primera mano ese maravillosamiento que nos remite el titulo, una maravilla que debe degustarse, demos gracias que Haynes nos considera tan inteligentes para armar el rompecabezas y entregarnos con paciencia a ese doloroso final que es cine en estado puro con todo y mundo stop motion artesano y esas estrellas que unen generaciones, despues de todo es lo unico que nos une a todos los demas humanos en el mundo sin importar el tiempo, como muestra de la magnificencia de algo mas grande que nosotros.

Calificación: Excelente

18/6/19

Cinecritica: Maligno

MALIGNO (THE PRODIGY, EU, 2019)
Al inicio vemos a una joven (Brittany Allen) que escapa de una casa con una mano menos, por ello dan con el asesino serial Edward Scarka (Paul Fauteux) que es acribillado por la policía, en tanto una pareja tiene a su primer hijo, las referencias son obvias y sabemos que el espíritu del asesino ha posesionado o reencarnado en el bebe, lo que es mas obvio cuando muestra una gran inteligencia pero acompañada de una gran maldad, hasta que a los ocho años se vuelve inadmisible y buscan ayuda, nadie les puede dar razón hasta que el Arthur (Colm Feore) le dice a su madre Sarah (Taylor Schilling) que puede que sea un espíritu que reencarno en su hijo y no se ira hasta que termine lo que no lo ha dejado irse de aquí.

Todo esto lo muestra el director Nicholas McCarthy de manera pulcra, con buen juego de luces y sombras y hasta algún que otro susto bien logrado, en lo personal me sobresalto la mejor de la cinta, pero las virtudes de la cinta llegan hasta ahi, la historia son una serie de clichés que no se detienen nunca, el niño malo que a veces parece inocente, la doble personalidad, la madre que se niega a la verdad, el padre desapegado, la ayuda externa, la mascota que irremediablemente morirá, un rostro extraño que aparece en espejos y sombras, y hasta esos ajustes de volumen tan molestos que en lugar de asustar terminan enojando, despues del inicio todo lo demas es un lugar repetitivo y lo que es peor, hasta desesperante, ya que lo podría ser una nueva revisión de ese temor tan común de la madre para con los hijos aquí se deja de lado por una mujer abnegada y terca que se niega a ver la verdad.

Y como desde el inicio sabemos porque el niño es malo no hay ninguna sorpresa, pero reitero, el problema principal es Sarah que resulta tan cansina como desquiciante, no tanto al inicio donde es entendible la duda sino despues de la mitad donde de plano entra en negación total y solo ella, y por ello el final que no resulta sorpresivo ya que lo esperaba me causa una sensación de enojo mas que de terror, al final la mujer sacrifico a alguien que lucho por su vida y era integra solo para nada, se supone que al ser malo se aleja mas del mainstream o asi lo pensaron sus creadores pero aquí era esperable y hasta exasperante por el modo de lograrlo quitandole total sentido común a la protagonista, mejor vayan a ver "The Hole in the Ground" una verdadera cinta de terror que aborda el tema de las relaciones materno-filiales mucho mejor.

Calificación: No Vale la Pena