Cierto personaje reaparecido le confiesa al inagotable Ethan Hunt (majestuoso Tom Cruise) que puede dormir tranquila de noche porque sabe que siempre estará ahi para salvar el mundo, esta siendo sincera y su mirada y tono de admiración nos recuerdan otros mas en la cinta, ya sea la mirada de la enamorada Ilsa Faust (enigmática Rebecca Ferguson), sus compañeros, sus jefes y hasta de cierta policía parisina a quien le acaba de salvar la vida por mas que eso le complique a mas no poder, es decir, todos saben que Hunt es el héroe que el mundo necesita, el unico que puede salvar el mundo por mas que algunos se resistan a creerlo, incluso los enemigos lo ven de esta manera y nosotros pensamos lo mismo, miramos con la misma admiración a un Cruise que da todo por entretenernos, por entregarnos cine en estado puro y por jugarse la vida con tal de quitarnos la respiración o soltar un alarido contenido al verlo caer por una soga al vació en los cielos de Cachemira.
Pero nosotros no solo idolatramos al incansable Ethan Hunt, porque en particular lo hacemos con el actor/estrella Tom Cruise, una especie de Buster Keaton del nuevo siglo que no duda en jugarse el pellejo con tal de lograr una peripecia, un salto, una acrobacia que nos robe el aliento, y por supuesto en el mas puro sentido meta-cinematográfico Hunt es Cruise, por lo mismo el espía es incapaz de permitir que se tome una vida, por lo mismo sufre al ver padecer a los demas, se culpa cuando falla y pone su vida en juego en todo momento por tener una moral que no empata con su trabajo de espía, pero justamente por ello lo idolatramos tanto, un tipo que es capaz de causar un desastre mundial porque no esta dispuesto a sacrificar la vida de su equipo es un personaje encomiable, lo mismo le dice su jefe Hunley (Alec Baldwin, divirtiéndose como enano), y comprende la pesada Sloane (Angela Bassett), mientras haya gente como Hunt podremos sentirnos seguros.
Tenemos a un héroe con una moral intachable, capaz de todo en cualquier momento, una fuerza de la naturaleza lo llaman en "Mission Impossible: Rogue Nation", un personaje que se juega la vida si o si con tal de no poner en peligro la de los demas, que se equivoca e improvisa pero que a final de cuentas siempre sale avante, casi como una declaración de principios, las fuerzas que apoyan a Hunt son mas elevadas, y también tiene las fuerzas del cine, de ser un héroe de matinee irreprochable que nos devuelve a la niñez cuando el cine era mágico y nos trasporta a un mundo que es increíble pero completamente verosímil. La magia del cine, que durante casi dos horas y media nos regala una cinta de accion sin respiro, siempre trepidante, siempre emocionante, inteligente y con mucho estilo, con una sucesión de escenas de accion majestuosas donde apenas estamos terminando de degustar la anterior cuando nos llega otra mas, y es que todas son memorables, las horas se pasan volando y terminamos deseando mas de Hunt y su equipo.
Estas tienen un valor agregado porque sabemos que Cruise no usa dobles y que los efectos son prácticos, y eso se nota en pantalla, la utilización de la pantalla verde en lo absolutamente necesario ayuda a la inmersión y terminamos sintiendo que estamos en el auto, el helicóptero o que somos uno de esos oficinistas que miramos boquiabiertos a Cruise romper una ventana y saltar por ella, agradecemos la honestidad de un hombre que es capaz de subir una cuerda en un avión en movimiento, de brincar entre edificios quebrándose un tobillo ¡terminando la escena! y manejando una moto por las calles de un laberíntico parís en sentido contrario. Pero no me malentiendan, no solo son las escenas de accion, también es el estilo del director Christopher McQuarrie que se preocupa por sus ambientes, por construis escenas para despues regalarnos la accion, con una cuidada fotografía y una banda sonora que sigue tan fuerte como siempre y con arreglos que la actualizan.
Y por supuesto con un guion enrevesado y complejo que en ningún momento hace trampa, existen traiciones, giros, sorpresas y todo llevado de manera realista e inteligente, los personajes son fieles a si mismos y no hay trampas, por mas que algunos aleguen que no se nos muestre todo esto es valido y ayuda a la cinta, al inicio el equipo de Hunt, el veterano Luther (Ving Rhames, bien) y el nerd Benji (carismático Simon Pegg) pierden tres núcleos de plutonio, esto causa un problema mundial ya que el terrorista John Lark los busca y los comprara de cierta intermediaria (bella Vanessa Kirby), con los apóstoles como remanentes del sindicato atacando blancos y el peligro de unas bombas nucleares la cinta termina siendo tan trepidante como emocionante al tiempo que Hunt hace hasta lo imposible por recuperarlos, con la complicación de que el rudo agente de la CIA Walker (Henry Cavill, bien) lo acompañara en todo momento y que la preciosa Ilsa entrara en juego en algún momento con objetivos muy distintos y que tienen que ver con un reaparecido Solomon Lane (tenebroso Sean Harris) que es la manzana de la discordia de las agencias.
Un blockbuster en toda la regla que nos recuerda esos tiempos en los que en hollywood se podía hacer cine de puro entretenimiento sin que ello significara apagar el cerebro o un mínimo esfuerzo, aquí estamos ante una cinta cuidada con un buen guion que conjuga lo que hemos vivido en las cinco películas anteriores, donde Hunt tendrá que hacer frente a sus peores miedos y pagar por sus pecados anteriores, por sus equivocaciones, lo que ya se nos adelanta en esas terribles premoniciones que acosan al agente, por ello recomendaría ver todas las anteriores para entender a cabalidad esta, la cinta da por hecho que conocemos a los personajes y sus experiencias lo que ahorra tiempo pero nos obliga a saber de su pasado, y bueno las escenas de accion son espectaculares, desde el hablado salto HALO con todo y desmayo incluido, la maravillosa pelea en un blanquisimo baño con un asiático experto en artes marciales, las no dos sino 3 persecuciones continuas en el laberíntico París, ya sea en camión, moto y automóvil, esa corretiza por los techos de Londres brincando edificios y saltando por ventanas y por supuesto ese final con esa narración paralela que brinca de una platica de reencuentro, una pela salvaje e hilarante y una persecución por el aire que culmina al estilo de Bond, es decir, una sucesión de escenas memorables.
La cinta la vi hace mucho pero pensé que la estaba sobre-valorando, ya revisándola algunas veces mas me doy cuenta que estamos ante la mejor cinta de accion del año pasado y lo que va de este, una cinta que sin acaso solo este un poco por debajo de la mejor de la saga, "Mission Impossible: Ghost Protocol" y que es una muestra de cine perfecto en estado puro, donde no podemos mas que rendirnos como lo hacen los personajes frente a la magia y carisma de Hunt/Cruise, ya que no podemos mas que admirar lo que hace este hombre con sus mas de cinco décadas de vida, al igual que Hunt se juega la vida, no para salvar el mundo, bueno si, pero para salvar el mundo del mal cine y del aburrimiento.
Calificación: Muy Bien