Es impresionante la cantidad de herramientas y opciones que manejan los directores coreanos para contar sus historias, asi como también el cambio drástico de genero que se nota pero no afecta el sentido de la cinta, digo esto porque con el inicio el ascendente director Yeon Sang-ho nos presenta a los personajes en pocos minutos de manera rápida, consisa y eficaz, es asi que conocemos a la luchona emprendedora Roo-mi (Shim Eun-jyung, bien) que nos presenta su exitoso negocio de pollo frito, a su todavía mas luchona madre y que fue abandonada por su padre para despues pasar directo a la historia cuando unos matones matan a la madre por accidente en un intento de desalojar a los inquilinos de los negocios ya que el lugar se derrumbara para hacer un proyecto millonario, asi la mujer muere no sin antes ¿pedir? ayuda que llega en forma de un meteorito que se impacta y que suelta una extraña sustancia que por casualidad ingiere el padre bueno para nada y borracha de Roo-mi.
El tal Shin Seok-heon (Ryu Seong-ryong, bastante bien) que trabaja de guardia, roba lo que puede, hace lo mas mediocre e irresponsable que puede el trabajo y que se emborracha un día si y el otro también, pero la muerte de la madre obliga a que ve a su hija que no puede estar mas resentida con él, de hecho el tipo no ayuda y se comporta de forma pusilánime cuando ve a los mafiosos, les dice a todos que desistan y huyan, y cuando se da cuenta que ha ganado poderes psicoquineticos lo unico que se le ocurre es ganar dinero y toma un trabajo de mago en un club nocturno al mismo tiempo que decide ser padre y responsabilizarse de su hija, obviamente las cosas no son tan sencillas y los sucesos llevaran a que Shin ayude a su hija a mantener su negocio ganando su admiración y respeto y mas aun los de los demas dueños.
Por supuesto que esto quiere decir que el tipo aprenderá que como dice un joven adolescente en la saga de Raimi un gran poder conlleva una gran responsabilidad, y mas importante aun, se vera obligado a por fin tomar su papel y lugar como padre, y no el que él desea sino el que desea su hija, un tema que ya ha tocado antes el director en "Tren a Busan" y "Estación Seoul", la relación padre-hija en diferentes situaciones, ademas también rescata otro tema ya usado, uno que comparten muchos directores coreanos, la critica a la sociedad, a las empresas privadas que se comparten de forma rapaz y mezquina y el gobierno corrupto que solo esta a disposición de esos entes, sin caras ni nombres, esos que manejan el país a voluntad como le explica la desgraciada directora de Tae-san, la directora Hong (Jung Yu-mi, esplendida, robándose la cinta cada que aparece), y he de decir que en ambas da en el blanco.
Uno termina genuinamente conmovido y emocionado con la relación padre-hija, desea que Shin se comporte como un padre y que logre un final feliz con su hija, y el pobre diablo tiene un crecimiento personal que lo hace mejor persona, tanto asi que en el emocionante final impecablemente filmado donde los policías y maleantes hacen equipo para arrestar, asesinar o tirar con agua a los rebeldes el tipo acaba con todos y toma la decisión mas sensata posible, y por otro lado uno de verdad termina aterrado y enojado con esa empresa sin cara, por esos tipos que manejan los hilos, el gobierno, el país, que solo quieren ganar mas y mas dinero sin importar a quien pisoteen, que son considerados casi celestiales por una mujer tan poderosa que lo que desea ocurre y que toma a broma darle una paliza bestial a un líder mafioso, justo ahi es donde el director nos escupe a la cara el poder casi omnipotente de nosotros y nos invita a luchar, y es que aunque no podamos ganar como queda claro al final por lo menos podemos afectarles y como ellos mismos son tan rapaces pueden comerse entre ellos.
Por otro lado la comedia funciona perfectamente, sea en las muecas que hace Shin al darse cuenta de sus poderes, en la pelea que nos lleva a una estación de policía revisando vídeos improbables, por supuesto la cínica directora que no tiene escrúpulos y suelta algunas joyas, y hasta los policías, bomberos y lo que se junte tirandole chorros de agua a un tipo que solo intenta no caer al vació en una muestra de humor negro que se sale de madre y que no es el unico de la cinta, es asi como tenemos una historia que nos dice que alguien puede ayudarnos desde arriba, que las relaciones familiares son lo mas importante, que nunca debemos dejar que las empresas invencibles nos venzan, que el gobierno es corrupto e ignorante, y ¡que se puede ser feliz aun asi! todo esto grabado de manera impecable, con unos efectos que no envidian nada a este lado del charco y un banda sonora juguetona que no desentona.
Calificación: Muy Bien