Cinecritica: Frontera Canibal

FRONTERA CANIBAL (BONE TOMAHAWK, EU, 2015)

Un par de maleantes cortan los cuellos de sus victimas que despiertan con la vida apagada, es algo rutinario para ellos, matar sin piedad, con crueldad, por algunas pertenencias, la violencia forma parte de su vida, de forma central, viven y respiran con y para ella, pero no son los únicos, de forma casi inmediata son atacados por una tribu de trogloditas, unos salvajes que son todavía mas violentos y que matan a uno de forma sencilla, el otro (David Arquette) puede escapar y llega a un tranquilo pueblo pequeño, pero solo lleva el infierno con el, en el bar el sheriff Franklin Hunt (Kurt Russell, excelente) de manera inmediata se da cuenta de que el hombre es un pillo en cuanto lo ve, alertado por su ayudante Deputy Cory (Richard Jenkins, perfecto) Hunt llega al bar y le pega un balazo en la pierna de manera inmediata, en tanto los demas no dudaban en atacar de ser necesario, de nueva cuenta la violencia como algo normal en ese oeste salvaje donde se mata o se muere.

El vaquero John Brooder (Matthew Fox) va por el medico de la ciudad pero al estar borracho no le queda mas que ir por la ayudante, la bella Samantha O'Dwyer (Lili Simmons) que deja de mala gana a su marido Arthur (un esforzado Patrick Wilson) ya que esta lastimado de la pierna, la chica llega a curar al herido y se queda la noche con el junto a otro ayudante, los demas van a su casa como si fuera cualquier otro día, lo que no saben es que durante la noche los indígenas asesinos llegaron al pueblo, se descabezaron a alguno que otro y raptaron al delincuente, al ayudante y a Samantha, inmediatamente resuelven ir en su rescate pero son advertidos por un indígena que no deben meterse con esa tribu, son unos salvajes caníbales muy violentos y despiadados que nunca se detienen, con esto la mayoria da un paso atrás, no asi Hunt quien ira junto al destrozado marido, a ellos se unen el ayudante Cory que no tiene nada que perder y el vaquero Brooder que se vanagloria de siempre acabar con los indígenas.

La cinta nos muestra perfectamente quienes son nuestros personajes principales, nos hace sentir apego a ellos, los conocemos, sabemos su vida, desde los recien casados que pelean, tienen sexo y leen cierta carta cursi, los que son pareja de toda la vida que amanecen con un café, un desayuno y se despiden con una mirada y un abrazo que ruega que regrese con bien, el ayudante que admira al sheriff y que se despide de su mujer en la tumba junto a la brisa matinal, el pistolero que arregla sus armas y sus vestiduras, ira con todo para ser un héroe de nuevo e imponer su justicia, de aquí la cinta es un western clásico en toda la regla, como si de una cinta de Ford o Hawk se tratara, vemos a los cuatro jinetes cabalgando contra el tiempo, sacrificando caballos y su propia salud, en el camino van conviviendo y conociéndose mas, tienen altercados con unos maleantes mexicanos y dejan atras a Arthur porque los retrasa.

Para estos momentos el genero de western clásico ha sido aderezado con mucha comedia de todo tipo, y al inicio un toque de gore que al final regresara con mucho terror y muchas mas violencia, la cinta siempre tiene dejo de terror, en todo momento se siente que esta ahí, que los protagonistas se enfrentaran a algo terrible y que pagaran por ello, pero cuando por fin esta ante nuestros ojos no podemos dar crédito a lo que vemos, una desatada y desquiciante parte final que nos entrega miedo, gore, terror, violencia, accion, enfrentamientos western y un final fuera de cámara dando énfasis al sacrificio de un gran héroe, una manera impresionante de empezar del debutando director y guionista S. Craig Zahler, que nos regala un guion inteligente y emocionante, arriesgado en todo momento, que no tiene miedo de fusionar dos géneros tan disparejos en el papel como el terror y el western, que siempre lo hace con humor sin tomarse las cosas tan en serio, que sabe donde poner la cámara, como se manejan los ritmos y que deja a su reparto de antología hacer lo que saben, junto a los mencionados hay unos secundarios de lujo, con una fotografía clara y áspera que funciona perfectamente para la cinta, con una banda sonora que aparece cuando debe, un acabado de epoca impecable y un maquillaje sucio y real no queda mas que rendirse frente a una cinta que es cine del bueno, recomendable a pesar de su dureza por lo grandioso que es.

Calificación: Muy Bien