TRES ANUNCIOS POR UN CRIMEN (THREE BILLBOARDS OUTSIDE EBBING, MISSOURI, EU, 2017)
El tercer largometraje de Martin McDonagh es un drama del américa profundo pero a modo sarcástico, sin tomarse tan en serio y siempre con un humor ácido y negro que incluso coquetea con el slapstick mas ridículo, la historia del titulo es solo la excusa para que podamos ver a un grupo de personajes racistas, groseros, estúpidos, malhablados, y todo lo que se acumule en el mes, es decir una cantidad de personajes reales, Mildred Hayes (Frances McDormand, la ganadora del oscar luciéndose) es una cincuentona divorciada, o dejada, que contrata los anuncios del titulo para recriminarle a la policía y en particular al jefe William Willoughby (Woody Harrelson, muy bien) que no han avanzado en las investigaciones en el caso de su hija que fue violada, asesinada y quemada justo en ese camino, el guion del propio director no tiene buenos y malos, simplemente la realidad humana, Mildred pone los anuncios porque quiere presionar, necesita resultados, no esta conforme con aceptar que el crimen de su hija quede asi.
Sabemos que la mujer tiene razón, merece tener justicia por un crimen tan atroz, pero también entendemos la postura del jefe de la policía, es un tipo honesto y trabajador que quiere resolver el caso pero que no puede por falta de pruebas, es uno mas de los crímenes sin resolver entre millones, la batalla de estos dos personajes, los diálogos entre ellos, son lo mejor del filme, porque se respetan y se entienden el uno al otro, Mildred sabe que el tipo hace lo que puede pero necesita resultados a como de lugar, no solo porque su hija murió de forma atroz sino por cierto sentimiento de culpa, el tipo sabe que la mujer esta en su derecho de exigir, de hecho merece justicia pero no puede hacer mas por ella, a estos dos se suma un policía violento, Jason Dixon (Sam Rockwell ganando su oscar aquí) y racista que igual grita improperios y amenaza que casi mata a golpes a un tipo casi solo porque si.
Sumemosle un reparto impresionante que van desde el hijo (Lucas Hedges) que no soporta lo que sucedió a su hermana, el padre golpeador (John Hawkes) que agarro novia veinteañera trofeo para redondear la disfuncional familia, la madre de Dixon que lo llevo a ser como es, un enano enamorado (Peter Dinklage desaprovechado) y demas personajes, lo que vemos es una cinta quebrada, que igual ofrece personajes fuertes que otros que no aportan nada a no ser el avance de la cinta, y que tiene escenas de antología con otras que parecen estorbar, lo que si es que la transformación de Dixon no es creíble, pasa demasiado rapido para avanzar la trama, lo otro es que el humor que el director ya dejo patente en su cinta "En Brujas" sigue intacto, no deja titere con cabeza y uno se carcajea si o si con escenas como la del sacerdote que llega con Mildred, los improperios racistas de Dixon, la cara petrificada y los comentarios siempre sarcásticos y dolientes de Mildred, la cara de esta mientras lee una bonita carta mala leche del jefe de policía, el ataque del dentista, la patada a cierta muchacha generacion z, y momentos de tensión como la amenaza de cierto tipo en el trabajo de ella, en cuanto a la solución del asesinato, parece que esta ahi aunque cada quien tendrá que sacar sus conclusiones.
Calificación: Bien