CHAPPIE (IDEM, EU, 2015)
El tercer largometraje del director promesa Neill Blomkamp no es el desastre que se grita a los cuatro vientos pero tambien se encuentra a cierta distancia de "Elysium" y aun mas de la excelsa "District 9", de nueva cuenta estamos ante una alegoria politica y social mostrada con una historia de ciencia ficcion, pero si en las cintas anteriores Blomkamp sabia que estaba contando y que queria contar aqui no se decide por una cosa en particular y al tratar de abarcar tanto parece que la situacion se le va de las manos, estamos un año mas adelante, en sudafrica una empresa le vende a los policias unos robots policias de titanio que han logrado bajar el crimen considerablemente, por ello la directora de la compañia (Sigourney Weaver en un cameo extendido) le agradece al nerd de buen corazon Deon (Dev Patel) que los este haciendo inmensamente ricos en tanto el ex militar Vincent (Hugh Jackman a quien se le agradece salir de su zona de confort) se muere de la envidia porque el quiere que su robot que esta clonado (un guiño y homenaje) al de Robocop sean los que ronden las calles.
Pero a Deon lo que menos le importa es pelear contra el crimen o subir en la compañia, el trabaja en un programa de inteligencia artificial que logra terminar y poner en un robot desechable con tan mala suerte que lo hace justo cuando una banda de maleantes lo secuestra y al final se quedan con el robot que como un niño comienza a aprender lo que le enseñen, ahi Ninja (el musico del mismo nombre) lo entrena para robar cierto botin que le servira para pagar una deuda que le costara la vida, en tanto Yolandi (la musica del mismo nombre...) lo trata como un pequeño niño al que mima y enseña por igual cual madre abnegada, y de aqui tenemos toda la pelicula, Yolandi que le enseña el lado humano a Chappie, el terrible padre Ninja que le exige y lo empuja al limite, Deon que quiere que Chappie logre algo mas, como ser un artista o algo por el estilo, es decir que el robot muestre algo que no se espere de el, como la misma Yolandi piensa que hay un alma dentro de el.
Lo interesante del asunto es esto, ver como Chappie crece, comienza a hablar, adquiere conciencia, valores, personalidad, como aprende a amar, conoce la violencia y la maldad del mundo, se comporta como chulo, camina y habla como un mafioso de poca monta, todo esto de la mano de Sharlto Copley que como actor fetiche del director sabe muy bien de que va esto, sus movimientos en la captura de movimientos, sus palabras, su acento, el como escupe las groserias al mismo tiempo que dice niñerias como hombre malo, papi y mami son el alma de la cinta, al final la evolucion de Chappie es creible pero el problema son los personajes secundarios, Yolandi es de lo rescatable, Patel lo hace bien pero a veces su personaje se pierde, Jackman es un personaje unidimensional, un malo maloso que funciona pero que se siente desdibujado, Weaver como apunte hace un cameo, Ninja lo hacia bien pero de pronto su personaje cambia totalmente sin que sea entendible, y aunque los efectos son perfectos como acostumbra el director su ya conocida escena final de accion tiene poca contundencia y termina cansando y lastrando la pelicula, parece metida forzosamente, asi como tambien lo es ese alargado final que aunque bonito carece de sentido, si todo se ve como una broma mala leche de Blomkamp la cosa mejora pero tampoco en demasia, y aun asi esta cinta es mejor que el 99 % de lo que aparece en cartelera.
Calificación: Interesante