"Cuando mi padre murió, mi mayor deseo era ver a mi madre feliz ¿qué clase de hombre seria su no ayudaba a mi madre? ¿si no la salvaba? con estas palabras comienza el western de Campion sobre la lucha de dos vaqueros muy hombres que harían y hacen lo que sea con tal de ganar el duelo que viven, de hecho estas palabras son muy importantes ya que dejan claro que tipo de película veremos, para que luego nadie diga que nos han engañado, es así que se deja muy en claro la importancia de los detalles desde un inicio donde se nos da la información necesaria para que entendemos lo que viene después, desde la relación enfermiza entre los dos hermanos dueños de tierras y ganado, el rudo y viril Phil (Benedict Cumberbatch, muy bien) que se la pasa ofendiendo y mangoneando al tranquilo George (Jesse Plemons) con ese desquiciando "fat boy", una vaca con ántrax en el horizonte que tienen que evitar, la meticulosidad del joven Peter (Kodi Smit-McPhee, soberbio) que puede hacer unas flores muy realistas con papeles con la misma facilidad con que disecciona un conejo, las constantes menciones a Bronco Henry por parte de Phil que rozan las historias fantásticas, casi como cuando tu tío te cuenta alguna anécdota poco creíble de juventud sobre un amigo.
Todo esto va cobrando importancia conforme avanza la historia, en cierto momento se nos muestran algunas escenas que no logramos encajar en el relato pero que tomaran sentido e importancia en el majestuoso final de la historia donde descubrimos con placer que se nos conto algo diferente a lo que pensábamos que veíamos pero sin hacer trampa ni vueltas de tuercas forzadas, solo información y buen cine, los dos hermanos viajan a un pueblo cercano y ahí conocen a Rose (Kirsten Dunts, bien), una viuda que atiende un local, debido a cierto incidente con el hijo de esta, el larguirucho y delicado Peter, con Phil diciéndole maricón y desdeñándolo, causan que a la larga su hermano se case con Rose para miseria del vaquero, y es que a pesar de como Phil trata a su hermano es obvio que no puede vivir lejos o apartado de él, por lo que se dedica a hacerle la vida imposible a su cuñada, con improperios, tortura psicológica (esa magnifica escena del piano y el banjo) o el simple desprecio, en tanto el blandengue de George hace poco o nada causando que Rose se tire a la bebida.
Pero con la llegada de Peter en sus vacaciones de verano la cinta cambia de tono, más aun con el descubrimiento de cierto secreto por parte del joven que causa que Phil lo busque aunque nunca sabemos exactamente para que ¿quiere vengarse de su madre por medio del hijo? ¿le quiere hacer algún daño? ¿de plano Phil se siente atraído por el chamaco? la relación es tan ambigua que puede ser lo mismo una atracción homo-erótica que una de padre e hijo, lo que si nos queda claro es que Peter esta en peligro, casi somos su madre cuando sale corriendo angustiada porque se van solos, y de nuevo los detalles siguen cobrando importancia, una castración sin guantes en primer plano, un libro de medicina, un pañuelo con iniciales bordadas, la importancia de una soga, todo esto con el cambio de la cinta por la revelación del secreto de uno de los protagonistas, que luego cambia de piel una ultima vez para que esas primeras palabras tomen importancia en esa lapidaria sonrisa final, todo esto con la hermosa fotografía de Ari Wegner y esa nerviosa banda sonora de Jonny Greenwood.
Calificación: Notable