31/5/20

Cinecritica: Quien a Hierro Mata

QUIEN A HIERRO MATA (ÍDEM, ESPAÑA, 2019)
La cinta comienza con un plano de un mejillón aplastado inclemente con una mano y termina con una imagen tan fuerte que nos remite de inmediato a la violencia y crueldad con que se abre la cinta, y ya con este detalle refiero una característica de la cinta que casi logra ser redonda y que es un thriller de venganza con reminiscencias de cine oriental pero localizado en España, mas específicamente con la mafia gallega, unos narcos que nos son presentados llenos de ira, violencia y muy explosivos, con acentos que se escuchan bastante bien por la diferenciación, no sabría decir si son fieles al acento de ahi, pero que por lo menos nos presentan a otro tipo de mafia española, una que ademas se acrecenta con el tiempo ya que el padrino Antonio Padin (el lamentablemente fallecido Xan Cejudo, bastante bien) esta enfermo y ya jubilado podríamos decir, y la forma de sus hijos en hacer negocios, el hermano amoroso Toño (Ismael Martinez) y el impulsivo Kiko (Enric Auquer, bien) que a la primera de cambios se meten como responsables de una transacción entre chinos y colombianos sin siquiera imaginar que estan caminando sobre hielo muy delgado.

Pero esto es solo el armazón que contiene una historia de venganza personal llevada al limite por un hombre incapaz de perdonar y dejar ir pero que con ello desciende cada vez mas a los infiernos dejando fuera la posibilidad de redención, y nadie mejor en esto que el insuperable Luis Tosar que hace la película suya en todo momento y que nos muestra el oscurantismo que poco a poco sumerge al protagonista de manera realista y creíble, ayudado por un Paco Plaza que deja el terror para mostrar que puede con el thriller y quizá grabar sus cinta mas redonda hasta la fecha, la cámara se mueve entre planos cerrados y medios planos que siempre nos mantienen oprimidos y si acaso se abre es con cierta preocupación o peligro, es decir nunca nos deja estar tranquilos pero eso es bueno ya que nos trasporta a la vida del  jefe de enfermeros Mario (Luis Tosar, magnifico) que es valorado por su trabajo y querido por los ancianos a los que ayuda en esa residencia de enfermos de la tercera edad.

Pero cuando Mario se da cuenta de que uno se sus inquilinos es nada mas y nada menos que el capo de la droga gallega los recuerdos llegan a él y con eso los deseos de venganza, de un hermano muerto caído en la desgracia de las drogas que fue usado como objeto por la mafia, con unos flashbacks francamente malos en el punto mas débil de la cinta, y aunque he leído alguna opinión que dice que el narco no es responsable de la drogadiccion es porque ven el cristal de muy lejos y ademas tiene un aliciente mas grande al ser su empleador, lo que si parece difícil de entender es el porque de la obsesión de Mario cuando tiene una esposa que lo ama (Maria Vázquez, bien) y un bebe en camino, aunque también comprendemos en cierta manera el rencor del protagonista de un delincuente que nunca conoció el castigo quiera vivir y ser apoyado como una persona de bien, asi con Mario ahogado en una vorágine de venganza y los hijos perseguidos y estresados solo podemos esperar lo peor despues de ser testigos de algo tan hermoso como el nacimiento de un bebe mostrando todo, como hizo Plaza en todo el metraje y que nos remite al cruento titulo de la cinta.

Calificación: Bastante Bien

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