23/8/16

Humor: Marido y Mujer

Un sacerdote y una monja se pierden en medio de una tormenta de nieve. Después de caminar un rato, llegan a una cabaña pequeña. 
Totalmente agotados, se preparan para pasar la noche. Había una pila de mantas y una bolsa de dormir en el suelo, pero solamente una cama. 
Caballero aun en circunstancias extremas, el sacerdote indica: 
"Hermana, usted duerma en la cama. Yo dormiré en el suelo, en la bolsa de dormir. 
 Se mete dentro de ella, sube el cierre relámpago para cerrar la bolsa y comienza a quedarse dormido. Casi al instante la monja exclama: 
"Padre, tengo frío". El cura sale dificultosamente de la bolsa de dormir, se levanta, busca una de las frazadas y cubre a la monja con ella. 
Acto seguido, retorna a la bolsa de dormir dispuesto a dormir, cuando la monja dice nuevamente:
 "Padre, sigo teniendo mucho frío". 
 El sacerdote, un tanto nervioso, repite la operación anterior. 
Ni bien retorna nuevamente a la bolsa, ya prácticamente dormido, cuando lo interrumpe con lo mismo: "Padre, me estoy congelando." 
 Esta vez, el religioso no sale de su bolsa de dormir y habla, como pensando en voz alta: "Hermana, tengo una idea. Estamos a muchos kilómetros de cualquier ser humano, alejados completamente de la civilización. ¿Por qué no hacemos como si fuéramos marido y mujer?" 
"Por mí no hay problema", contesta la religiosa con voz coqueta. 
"¡Entonces levántate de la cama y búscate tu propia manta!, responde gritando el cura."

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