Tenia reservas pese a las recomendaciones y buenas criticas ya que la obra de James Wan a mi muy humilde parecer esta sobrevalorada y es muy dispareja, pero no queda de otra más que rendirse frente a esta gran muestra de maestría visual y sonora por parte de Wan que nunca toma el camino fácil y en lugar de engañarnos y usar efectivismos nos entrega una perfecta muestra de cine de terror a la antigua donde cuenta más el ambiente, la historia y las actuaciones que subir de pronto el volumen y tratar de pegarnos un susto, de hecho Wan ni siquiera usa mucho efectos computarizados y se apega a los de la vieja escuela con aparatos, cables y demás buenas maneras que nunca pasan de moda y asustan mucho más que un gigantesco monstruo en alta definición que dentro de dos años se vera ridículo, asi Wan sugiere en lugar de mostrar, nos deja imaginar la situación y deja que nosotros seamos quienes nos asustemos con una atmosfera de primer nivel.
La historia esta basada (no se que tan apegada a la realidad) en el caso más difícil que tuvo el famoso matrimonio Warren que tanta polémica causaron algunos ayeres, asi que Wan sin dejarnos respirar nos muestra una historia prologo con una muñeca endemoniana que realmente causa ñañaras como si quisiera limpiarse de ese tropezón que tuvo en su carrera con cierto muñeco, hay notas, golpes de puerta y paredes rayadas que dan un miedo terrible a pesar de que la muñeca Annabelle nunca se mueve ni un milímetro pero suponemos que si... además asi pone las reglas del asunto, no hay almas en penas ni fantasmas que habiten en objetos, solo hay demonios que los usan como medios, asi Annabelle se queda en una habitación donde el demonologo Ed (Patrick Wilson, muy bien) y la parapsicóloga Lorraine (magnifica Vera Farmiga) guardan todos los objetos poseídos que han encontrado para resguardarlos.
Mientras tanto la familia Perron esta sufriendo muchos extraños sucesos a partir de que se cambiaron de casa y especialmente cuando descubrieron que tenían un sótano, asi que los relojes se detienen en la misma hora, se oyen murmullos, se abren solas las puertas, se oyen ruidos y pasos, aparecen moretones en Carolyn (Lily Taylor, muy bien) y hasta aparecen espectros que juegan a la gallina ciega, después de tanta cosa y cuando un espíritu ataca a una de las niñas los Perron deciden buscar ayuda en los Warren que casi siempre encuentran situaciones que resultan ser ideas de las personas, simple sugestión, claro que en cuanto llegan se dan cuenta de que ahí si hay cosas raras, espectros, fantasmas, espíritus, demonios y lo que se junte en la semana, se necesita exorcizar la casa pero para eso ocupan pruebas para que el Vaticano actué, y ni siquiera les ayudaría cambiarse ya que el demonio esta pegado a ellos no importa donde vayan. Los Warren comienzan a buscar evidencias, investigan y se dan cuenta del nacimiento de la maldad, se enfrentan a todo lo malo liderado por una despiadada bruja y si bien al principio Wan usa tiempos perfectos para lograr un suspenso y una tensión extraordinarias al final se deschonga y nos entrega un final de antología que además no hace trampa, la película va en increcendo y no se siente fuera de lugar, ese clímax con diversas situaciones y personajes es buenísimo, y el uso de la cámara, de la atmosfera, de los tiempos, del suspenso, de la tensión, de la fotografía, es extraordinaria, Wan es un muy buen director con tomas estilizadas, largas secuencias sin cortos y una inteligencia inaudita, y además con una banda sonora de primer orden, un guión redondo y actuaciones memorables es lógico que estamos frente a una de las mejores películas del terror del año, o quizá de años.
Calificación: Notable