Cinecritica: El Fantasma del Convento

EL FANTASMA DEL CONVENTO (IDEM, MÉXICO, 1934)

Tres personas están viajando a través del bosque quedando completamente perdidos en medio de la noche, y asi en medio de discusiones y peleas se topan con un misterioso personaje de negro al que acompaña un perro negro del tamaño de un oso y que se ofrecen a llevarlos a un convento que esta a mitad del bosque para que se resguarden durante la noche, al principio se muestran renuentes por la fama de embrujado del lugar pero frente a la perspectiva no les queda de otra y son guiados hasta el lugar donde al llegar el tipo y el perro se desaparecen sin dejar rastro, ya saben, uno de esos comienzos típicos de cualquier historia de terror y donde sabemos que seguramente encontraran un infierno en vida o quizá fuera de esta.

 

Lo interesante aquí es que esta cinta a pesar de que se oye cliché es una de las primeras en usar este tipo de historias, el director Fernando de Fuentes es uno de los pioneros en el cine mexicano, no solo hizo esta película que es quizá la primera del genero de terror en el país sino que invento la comedia charra y fue el primero en usar color en una película, asi que además de ser un director sumamente artesanal y con talento también le gustaba arriesgarse e intentaba cosas diferentes y nuevas. Hablando específicamente de esta cinta la verdad me sorprendió bastante, esperaba una cinta lenta que en ningún momento me sacara un susto debido a la época en la que fue hecha, por decirlo de una manera esperaba una cinta "inocente".

 

Y aunque si lo es, la verdad este cuento tipo medieval tiene un mensaje muy interesante y nada ñoño, el triangulo amoroso que hay entre el enamorado Alfonso (Enrique del Campo), el cornudo Eduardo (Carlos Villatoro) y la mezquina Cristina (Marta Roel) es muy interesante y obscura, uno se da cuenta desde el primero momento de que va la cosa y como los dos se ponen nerviosos al entrar al convento donde si tienen que temer por causa de sus pecados, asi que son recibidos por unos extraños monjes que guardan silencio y donde en una tétrica cena el líder les dice una historia sobre un pobre condenado que no ha podido descansar en paz debido a que hizo un pacto con el demonio para poseer a la mujer de su mejor amigo con trágicas consecuencias que se pueden repetir esa noche con un lugar prohibido y un libro diabólico. La dirección es buena, la edición mejor aun, el sonido funciona y el ritmo es más que adecuado, una buena muestra de cine de terror clásico mexicano.

 

Calificación: Vale la Pena