Al revisar rapidamente lo que escribi de la primera cinta me doy cuenta que no me gusto y casi la he borrado de mi memoria en la que solo quedan las apariciones autoparodicas de Willis y Schwarzenegger, en cambio esta segunda parte resulta culposamente disfrutable con todo el desfile de estrellas y un guión mucho más autoparodico que en la primera, es decir que esta comprende perfectamente que solo es una excusa para juntar tantos nombres de hombres de acción como pueda para que los fanaticos de esas peliculas de los ochentas y noventas sientan que estan en el cielo, y uno tambien lo disfruta enormemente porque aunque un servidor vio esas peliculas por televisión ya con sus años encima reconoce que ese cine de acción con sus exageraciones y sus protagonistas que no pueden hilvanar dos palabras pero con carisma es mucho mejor que las aburridas cintas que ahora invaden el genero.
No existe una historia pero a quien le importa cuando solo se trata de dar madrazos, al principio vemos un largo prologo donde se nos muestra que Barney (Sylvester Stallone) y su equipo estan en perfectas condiciones, despues van a una sencilla misión que se complica cuando Vilain (Jean-Claude Van Damme adecuado en el papel de villano ochentero) les roba un mapa con la ubicación de plutonio, los indestructibles (apa nombrecito cambiado) van para tomar revancha pero siempre estan a punto de morir si no es porque los salvan legendarios actores de acción haciendo practicamente cameos, asi hasta que llegamos a la batalla final que quede mucho a deber y solo cumple cuando Willis y Schwarzenegger aparecen en pantalla autoparodiandose con mucha gracia.
Además la pelea entre Van Damme y Sylvester no cumple las expectativas y los fans de Van Damme se sentiran agredidos y decepcionados, al igual que los de Jet Li porque este sale como cinco minutos, eso si, el director Simon West les da un pedacito de gloria a cada actor con su propia escena de lucimiento y la violencia ochentera es disfrutable (matar todo lo que se mueva y mostrarlo graficamente), se nota una mejor dirección aunque por momentos la camara vuelve a marear y no sabemos que pasa exactamente, aun asi disfrutable cinta palomera en la que la autoparodia gana la partida. Lo mejor Chuck Norris haciendo chistes de el mismo, de esos que abundan en internet, Willis y Schwarzenegger (¿ya lo mencione?) autoparodiandose con one-liners, - Volvere - Ya volviste mucho, yo volvere - Mi zapato es más grande que este auto y finalmente "deberiamos estar en un museo", efectivamente, deberian estarlo y por lo menos yo fuera a verlos.
Calificación: Palomera
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