Tercera parte de la saga de Jason, para esta secuela la formula ya esta muy gastada y no tiene nada que ofrecer, de nuevo comienza la cinta con una secuencia muy larga tomada del final de la película anterior, después seguimos con una introducción larguisima que solo estorba, aunque viene a aportar más victimas al asesino serial algo que supongo agradecen los fanáticos de la serie, por lo demás la película copia casi en todo a la primer parte, de forma más cínica que la segunda parte, para ejemplo el final con en el lago con la alucinación pero en vez de Jason es su madre la que jala a la chica al fondo del lago, por lo demás el director Steve Miner cumple con la cuota de asesinatos y el gore.
Y de que va? Pues lo dicho, recordar lo que paso en la cinta anterior, después Jason (Richard Brooker) mata a un matrimonio muy antipático para después ir por otros adolescentes con las hormonas alborotadas que además resultan muy antipáticos, quizá por ello nos ponemos del lado del sádico asesino, solo algunas cosas resultan interesantes, la aparición de la famosa mascara de hockey que traía una de las victimas, el saber que Jason tiene ansias sexuales (o asi lo parece) con lo que se separa totalmente de Michael Myers, algunas escenas gore que valen la pena como la de un chico cortado en dos, otro que muere al aplastarle la cabeza son todo y salto de ojos (que además fue en 3D en su tiempo) y los errores como el hecho de que Jason tiene un look totalmente diferente al de la segunda cinta a pesar de que pasa inmediatamente después.
En cuanto a los chicos la mayoría son muy antipáticos por lo que el único disfrute de la película es el placer culpable de ver como son asesinados, solo Chris (Dana Kimmell) quien hace cumplidamente el trabajo de victima de Jason con todo y trauma final.
Calificación: Churrito
No hay comentarios:
Publicar un comentario