Una guapa maestra de cine (Samara Weaving increíblemente sexy y carismática) esta esperando su cita a ciegas pero el tipo parece haberse perdido, una llamada por teléfono mientras llega va cambiando para convertirse en la típica platica de cine de terror y por alguna estúpida razón la chica sale a encontrarlo en pleno callejón oscuro y solitario donde es acuchillada hasta la muerte, y en lugar del típico corte el asesino se quita la mascara (Torny Revolori) y nos muestra quien es, en su casa le confiesa a su compinché que no pudo evitarlo, que fue una prueba antes de matar a las hermanas Carpenter y que después de todo lo reprobó en su ensayo de Giallo de Darío Argento, pero obviamente no es su compañero quien yace en el refrigerador en trozos, después de este asesinato triple que rompe el paradigma de inicio pareciera que estaríamos ante varios cambios en cuanto a la formula habitual, aunque habría preferido saber uno de los asesinos desde el inicio, daría mucho juego, pero lo cierto es que fuera de este interesantísimo prologo, lo demás es más de lo mismo.
Ahora tenemos a grupo de protagonistas, los cuatro supervivientes de la cinta anterior estudiando la universidad en New York, aunque nunca notamos que estamos en la gran manzana, Sam (Melissa Barrera, creciendo como actriz) esta yendo con un psicólogo debido a su esquizofrenia asesina, Tara (Jenna Ortega que ya aparece hasta en el cereal) quiere olvidar el pasado yéndose con el primero que la quiera encamar y de fiesta en fiesta, los otros están ahí, por ahi aparece una pareja lesbica, un amigo sospechoso (Jack Champion) y hasta una roomie promiscua (Liana Liberato), el problema es que fuera de algunas escenas bien hechas y montadas no hay mucho más, la primer gran escena es con la que se han anunciado, la del super en donde Ghostface se muestra desatado, la segunda es el ataque al departamento que entrega buena violencia y una muerte lograda, y la tercera la archirecontra mencionada del metro que por desgracia pierde fuerza al no aprovecharse con una muerte.
Lo demás es una especie de remake de la secuela, de "Scream 2", con todo y linea central idéntica, tanto así que termina careciendo de identidad propia, y como esta ya era menos fuerte que la primera termina derrapando, es cierto que tiene sus momentos como anote, el escenario final es muy poderoso, y aunque solo sea fanservice se agradece, pero la revelación final es malísima, tiene lagunas, se veía venir, y peor aun, cuando se quitan la mascara estos Ghostface que son tan "profesionales" y "serios" se convierten en los más idiotas de la saga, ademas que no muera nadie de los principales es un error garrafal, casi tanto como que Gale (Courteney Cox con mascara de piel incluida) sobreviva, por más que su escena este bien hecha carece de fuerza y no añade nada a la narrativa, solo esta ahí porque la actriz produce, de igual manera el romance de Tara es ridículo y aunque la idea de Sam coqueteando con el mal promete solo queda en nada, pero bueno, al final todavía tenemos la violencia, el juego de adivina quien es el asesino y hasta el meta-cine, por más que ahora se preocupen más por hacer felices a los fans en lugar de reírse de todos.
Calificación: Palomera