Esta "recuela" como es nombrada por los mismos personajes, es decir que sigue la secuencia de la saga original pero con detalles lo harían un reboot, llega a buen termino porque entrega lo que los fanáticos de la saga esperan y desean, más que por su calidad o características propias, esto no lo hace mala pero si que no deje casi nada nuevo a la saga, de hecho parece un remake de la inalcanzable "Scream" original pero sin la fuerza original de aquella, su meta-cine que es irrepetible, y en parte sin el terror y tensión que caracterizan a esa cinta y que extrañamente nadie recuerda, aun así no puedo negar que me gusto bastante, en parte porque al poner nuevos personajes la historia puede volver a contarse sin que se sienta totalmente como un alague de la trama de la primer cinta (incluso aunque en parte lo sea) y por otro lado porque se respetan muchas de las reglas que esta saga de películas nos ha entregado, con todo y muchísimas referencias y easter eggs, tanto así que uno podría pasar la película contando las referencias, los homenajes y hasta las burlas a la propia saga y el cine de terror en general.
Tara Carpenter (la ascendente Jenna Ortega) recibe una llamada telefónica de un numero desconocido con el clásico cambio de voz, el tipo comienza a hacerle una trivia de películas de terror, en concreto de la saga ficticia "Stab" que esta basada en las historias que comenzaron en el pueblo donde vive, a lo que Tara contesta que prefiere el "terror elevado" como "Hereditary", "Midsommar" y que su película favorita es "Babadook", todo esto es un obvio homenaje a la primer "Scream" y la muerte son Barrymore, aquí con Ortega siendo acuchillada multiples veces mientras la sirena llega al lugar, su hermana Sam (Melissa Barrera en su primer protagónico fuerte en hollywood) es avisada y regresa de inmediato junto a su novio Richie (Jack Quaid) para apoyarla, para descubrir que un nuevo Ghostface azota Woodsboro y que en especifico esta detrás de ellas, para acabarla de amolar el verdadero padre de Sam es el que inicio todo, el malnacido de Billy Loomis (Skeet Ulrich), y que ella misma esta siendo atraída a esa sed de sangre.
Por supuesto tenemos al nuevo grupo de amigos que son tanto aliados como sospechosos, la mejor amiga Amber (Mikey Madison, bien), el pretendiente Wes (Dylan Minnette), la friki cinéfila Mindy (Jasmin Savoy Brown), su hermano Chad (Mason Gooding) y la novia de este Liv (Sonia Ammar), todos son tan sospechosos y bobalicones como acostumbra la saga, por ahí también aparece la legendaria Sidney (Neve Campbell con un papel que domina), la ambiciosa Gale (Courteney Cox) y el buenazo de Dewey (David Arquette, bien) que es el único personaje de antaño que tiene preponderancia en la trama, de hecho tiene una de las mejores escenas de la película cuando da los consejos a Sam de como resolver el misterio, esto junto a los momentos de drama del tipo son lo mejor de la película, una lastima el final que le dieron.
En cuanto a lo demás, lo mismo de siempre, sospechosos, corretizas, asesinatos, llamadas, y resolución final con todo y sobre explicación de los villanos de turno, que por lo menos ahora tienen una razón tan ridícula como entendible y que nos lleva al más puro meta-cine, esto y las secuencias donde se burlan de que esperamos un remate son virtudes de la cinta, lo malo es que los momentos de tensión no son tan fuertes como los lograba Craven y que la mayoría de los personajes tiene poco tiempo en pantalla, eso si, aunque los villanos pueden adivinarse funcionan, y el final es lo suficientemente sádico para disfrutarlo, con todo y que no es más que una copia de la cinta original, con todo y que lo sabe haciendo homenaje más de una vez al maestro Craven, casi solo por ese respeto puede uno pasar por alto sus defectos.
Calificación: Bien
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