Una voz en off nos indica que el joven Jay (Kodi Smith-McPhee, bien) ha llegado al nuevo mundo, a la tierra prometida del sueño americano dejando Escocia en busca de su amor imposible, la escurridiza Rose (Caren Pistorius) que tuvo que escapar por cuestiones muy peligrosas como lo sabremos mas adelante, vemos al chico caminar por ese mundo desolado lleno de violencia y muerte, donde los que acaban de llegar atacan a los indígenas del lugar, y donde solo impera la ley del mas fuerte, apenas estamos entendiendo como ha sobrevivido cuando llega su inminente fin detenido por el cínico y pícaro Silas (Michael Fassbender, absolutamente fascinante) que le impone sus servicios de protector a cambio de dinero, a Jay no le queda otra que aceptar aunque no se entienda con el practico vaquero, intenta ser su amigo, un chico que lee y entiende la vida como algo romántico, que siempre intenta entablar conversación con el huraño y serio Silas que solo sabe sobrevivir.
Frente a esto parece que tendremos lo obvio, ambos aprenderán del otro, aprenderán a convivir y se harán amigos, pero la historia que nos tiene preparados el director y guionista John Maclean va mucho mas alla, Jay constantemente sueña con el pasado que idolatra, uno donde todo el mundo es hermoso y bello (la madera esta lustrada, la ropa inmaculada) y aun así vemos como Rose no acepta su amor, la chica entiende que son de mundos diferentes, el chico no, estos sueños empieza a tenerlos también Silas, y frente a la violencia de este con el mundo (ese atraco frustrado) Jay intenta escapar para darse cuenta que también los cultos y amables son peligrosos, que los indios también quieren matarlo, y que una banda liderada por Payne (Ben Mendelsohn, extraordinario) lo persigue por la simple razón de que quieren saber donde esta Rose ya que sobre la cabeza de esta y su padre esta una gran recompensa.
El humor negro, las citas filosóficas, los poemas cotidianos, los detalles existencialistas, la violencia humana, las traiciones, todo esta en esta cinta que nos recuerda a los Coen, donde todo se va cocinando para un clímax final impresionante, con personajes estrafalarios, ya sea la banda de Payne donde vemos viejos con anécdotas, las mujeres sádicas, el cantor o por otro lado el reverendo buscando la recompensa cual si fuera la muerte en busca de su victima, la desconfiada Rose con un padre que no pierde la fe en la humanidad, el cínico Silas y el personaje blandengue y bueno que le enseñara una lección a todos, el mas desvalido pero también el mas humano. Con una fotografía excelsa que nos resalta postales de Nueva Zelanda y Escocia y una partitura exquisita estamos ante un director muy talentoso que maneja los aspectos técnicos y artísticos de manera formidable y que logra en cada escena, en cada imagen y en cada frase algo notable, ni que decir de cuando explota la violencia, y un Fassbender al que parece haber entrado el espíritu de algún maestro del genero con su interpretación, una lastima que nadie conozca ni valore esta cinta tan recomendable.
Calificación: Muy Bien