Esta entrega de terror despierta sentimientos encontrados, por un lado es verdad que intenta innovar en cuanto a una mujer exorcizando que más que algo ad hoc a los tiempos se siente como una interrogante real, ademas de que se nos muestran estas extrañas y bizarras academias donde se les enseña a realizar los exorcismos a los sacerdotes que deciden estudiar este ramo, algo que por extraño que parezca si existe, pero más allá de eso lo demás es un cliché absoluto de cada película de terror que hemos visionado, sea o no de exorcismos, pero eso no es malo, después de todo aunque considero a la originalidad algo importante lo cierto es que no define la calidad de una obra y una película que no añada nada pero use lo conocido de buena manera puede tener un resultado sobresaliente, habiendo soltado esta perorata el defecto de esta película es la historia, esa manera en que el guion se va transformando poco a poco en una especie de telenovela no ayudan en nada en el desarrollo de una mujer protagonista que se quiere diferente pero termina sintiéndose mucho como el estereotipo de protagonista clásica en el mal sentido de la palabra.
Ann (Jecqueline Byers, un descubrimiento con fuerza en la pantalla para un servidor) es una monja que sueña con ser exorcista, se cuela en las clases con el visto bueno del maestro Quinn (Colin Salmon) y a pesar de las reglas en contra y a una madre superiora (Lisa Palfrey) encima de ella no cesa en su deseo, mucho en parte por el pasado traumático donde de pronto su amorosa madre (Koyna Ruseva dando un autentico mal rollo en todo momento) se ponía como loca y la torturaba con algo tan sencillo pero efectivo en pantalla como peinarla de modo sádico, hasta aquí todo bien, al final la chica es aceptada en clases de forma extracurricular, tiene un compañero mala leche y otro buena onda que es latino (Christian Navarro), llevan a cabo una sesión de exorcismo con la pequeña Natalie (Posy Taylor, bien) que es la mejor parte del filme, junto a los flashbacks con la madre, y como Ann ya ha desarrollado una relación con ella como interna pues termina ayudando regresándola pero también comete el error de tomarlo personal.
Esto es quizá el punto más interesante de la cinta, no ver al poseído como el demonio que lo esta utilizando sino como el poseído que ha permitido por una u otra razón que el ente entre en su cuerpo, es decir, un toque de femineidad, pero cuando pensé que los derroteros irían por ahí la trama comienza a moverse en círculos y termina como en una especie de telenovela con partos secretos, pasados revelados, familiares que aparecen por todos lados convenientemente, y hasta dramas familiares que termina en nada, esto no ayuda en nada a la cinta ni a al personaje central que hasta entonces se había mostrado de buena manera pero que se va desdibujando en un sin sentido que acaba de la peor forma posible, ademas de en el clímax en una especie de epilogo de pena ajena, de todas formas la cinta resulta entretenida, por algunos momentos, ideas, y por sus efectos especiales bien concebidos que incluso se ven mejor que muchas películas de gran presupuesto.
Calificación: Palomera