Se escuchan unos rezos en la radio mientras los caballos y ovejas se sienten alteradas, y es que "algo" entra en el establo, esto pareciera indicar que nos encontramos ante una cinta de terror, algo que se ve reforzado por el nombre de A24 en la producción, pero aunque si es así, no es un a historia de terror al uso, se apuesta por la incomodidad del espectador pero al final la cinta se decanta por ser una especie de fabula con mensaje incluido, como las de siglos atrás, y como en estas, todo es un simbolismo para dar un mensaje claro y certero sobre algún peligro o donde se nos de una enseñanza, por lo que más que terror tenemos un guion que podría ser un cuento folclórico de Islandia que por supuesto tiene sus momentos de terror y hasta algo de humor negro durante ciertos tramos, algo vital en esas historias, sabedoras de que son tan fantasiosas como ridículas, María (Noomi Rapace entregando otra buena actuación) e Ingvar (Hilmir Snaer Gudnason) son dos granjeros que trabajan de sol a sol en sus tierras, unas amplias y bastas pero solitarias y frías, trabajan la tierra y cuidan a sus animales, hasta que algo llama su atención cuando nace una cría.
Estos la toman para si, la cuidan y la tratan como si fuera una pequeña bebe, los espectadores no vemos al cordero en si por lo que no sabemos que sucede, puede que sea un animal enfermo, o que tenga alguna anormalidad, o simplemente la pareja de pocas palabras ha perdido el juicio, hasta que en cierto momento, cuando la madre real de la cría intenta recuperarla colándose a la casa, vemos la realidad, la pequeña ahora bautizada como Ada es una especie de hibrido entre oveja y humano, y lo que viene después es fatídico, un momento clave, harta de los lloriqueos y quejas de la madre natural María decide asesinarla, para estar tranquila, a pesar de que ella fue quien le robo a su hija, tiempo después llega la visita del cuñado de María, un hombre problemático que antaño tuvo una banda y que parece estar muy cercano a María, tanto que la quiere obligar a tener intimidad, aunque uno intuye que algo ya ocurrió entre ellos, y más importante aun, que el tío apenas puede soportar tener a Ada como familiar, lo antinatural le resulta chocante.
El simbolismo esta claro, algo hay de religioso en el asunto, la protagonista se llama María y su hijo que en realidad no lo es tanto, es un cordero, mientras que en las sombras acecha un ente sobrenatural que representa algo muy claro, pero más alla de eso creo que la metáfora más importante, e interesante, es la de la madre naturaleza, el matrimonio ha sufrido una perdida, esto queda claro por su forma de relacionarse y esa visita a una tumba, por lo que deciden tomar algo que no es suyo para sentirse bien, ser felices, sin importarles que no sea ético ni correcto, y peor aun, se encargan de destruir lo que les ocasiona incomodidades, es decir, la pareja que nos representa a nosotros mismos en nuestra concepción religiosa de estar por encima de todos nos aprovechamos y tomamos lo que sea de la naturaleza sin importar el daño que causemos, pero tarde o temprano esta se tomara revancha, una tan dura o más como la que le causamos, por supuesto esto ya se ha dicho antes y mejor, pero nunca esta de más recordárnoslo.
Calificación: Vale la Pena