El cuarto largometraje de Saulnier es un denso y oscuro thriller de difícil digestión donde el director evita entregar la información procesada causando que los espectadores sean los que deban unir las piezas y pistas, he notado que esto ha molestado a muchas personas pero no es un defecto en si, lo que si puede considerarse un defecto es la falta de cohesión en algunos momentos que aun dificultan más el proceso de la información, sobre todo hacia el fina, pero aunque no es una buena cinta es una interesante muestra de la oscuridad humana y una ¿vuelta? hacia nuestras raíces animales, Medora (Riley Keough, muy bien) contacta al experto en lobos Russell (Jeffrey Wright) para que encuentre a su hijo desaparecido, o que por lo menos le traiga el cuerpo del animal que se lo llevo para poder presentarle algo a su esposo Vernon (Alexander Skarsgard) que esta en una guerra sin sentido en medio oriente, ademas le comenta que ya se han llevado niños de ese pueblo en Alaska antes.
Russell se enfrasca en una investigación donde todo es extraño, más allá del ambiente sombrío de Alaska los pueblerinos son huraños y se comportan de forma extraña, Medora también tiene un comportamiento errático, y sin información ni pesar de familias con niños desaparecidos busca a la manada de lobos culpables de estas tragedias, por otro lado vemos a un hábil soldado que hace su trabajo de forma muy profesional escuchar ruidos de una ruinosa casa, al asomarse descubre un soldado norteamericano violando a una mujer del lugar, a lo que procede a detenerlo y dejarle la decisión de justicia a la mujer misma, con esto Saulnier nos deja clara la moral de Vernon, un tipo para el que la justicia esta por encima de todo lo demás, incluso del patriotismo, y que no duda en aplicarla de forma clara y expedita, un hombre con cimientos éticos imperturbables que esta a punto de regresar a casa después de un accidente para encontrarse con lo peor.
No revelare la vuelta de tuerca que ocurre un poco adelante de la mitad de la cinta pero resulta muy dolorosa y perturbadora, al grado de que mueve las piezas casi cambiando la piel de la cinta hacia un thriller de venganza donde se nos engaña en todo momento, Vernon regresa a su hogar para clamar justicia por su hijo, se desnuda al pueblo entero, y se nos muestra la verdadera naturaleza de Medora y Vernon que como buenos lobos tienen la maldad adentro, pero no tanto como la maldad que los rodea y que solo puede terminar de la manera más sangrienta posible, con algunas escenas de acción tan bien montadas que nos dejan sin aliento, el atraco a una casa, y un tiroteo a larga distancia con esa bella fotografía que impregna la cinta y que da paso a una oscuridad tan recóndita como hermosa.
Calificación: Interesante