Hector (Biel Montoro, bien) es un conflictivo chico que se dedica a robar para ayudar a su abuela enferma, es detenido y encerrado en un reformatorio donde pasa los días como si no existiera debido a su carácter antisocial e incapacidad de comunicarse, esto cambia cuando entra en un programa de cuidado de perros donde el arisco joven entabla una relación con un perro al que llama "oveja", de tal manera que cesa en sus intentos de escapar y pareciera tener una razón por la cual vivir, hasta que el perro es dado en adopción, ante la incapacidad de aceptar que lo alejen de oveja Héctor se escapa para recuperar al perro y de paso mete a su hermano Ismael (Nacho Sánchez, bien) con la promesa de que al recuperarlo volverá al reformatorio a cumplir los dos meses que le faltan para salir libre, es así que estos dos hermanos distintos, pero no tanto como nos daremos cuenta en el transcurrir de la cinta, se enfrascan en una road movie por Cantabria donde las heridas salen a la luz y los lazos se fortalecen.
El guion del mismo director es una bonita y divertida experiencia que evita el chantajismo y el sentimentalismo, eso se agradece ya que siempre se mantiene divertida y positiva a pesar de todo lo que sucede, que va desde la anexión de la abuela enferma en el viaje en la caravana de Ismael, un ridículo robo de información, y la visita a tres posibles hogares del elusivo oveja, pasando por el pueblo natal de la abuela moribunda con todo y pleito familiar con robo de vaca incluido, esta familia disfuncional funciona muy bien en pantalla justamente porque nos parecen reales y cercanos, si a esto le sumamos un desarrollo de personajes por parte de los dos hermanos no solo en su relación sino en su propia manera de ver la vida y hasta de la relación amorosa de alguno de ellos queda una cinta que es muy bella por su manera de abordad la vida cotidiana y los conflictos/relaciones familiares.
Todo esto en medio de postales hermosas, mucha comedia y algunos momentos sentimentales que nos acercan a estos personajes quebrados, pero que justamente por ello deben estar más cercanos, ¿quien si no la familia es capaz de soportar nuestros defectos, alentar nuestros sueños guajiros, aguantar las tonterías que se hacen y perdonar ofensas hirientes? ademas de esto la cinta aborda temas como la madurez, la delincuencia juvenil, la complejidad de las relaciones de pareja en la actualidad, el desapego por evadir responsabilidades y el respeto a los ancianos que no solo son nuestra familia sino la razón por la que estamos aquí, todo esto con una ligereza que solo eleva la calidad de la cinta, hacia el final uno quiere hacer mal trio en el abrazo de hermanos, los hemos acompañado, y les deseamos lo mejor, cualquiera que sea su destino.
Calificación: Bien