En cierto momento clave de la mas reciente cinta de Paul Greengrass el antiguo capitán del ejercito confederado Jefferson Kyle Kidd (Tom Hanks, muy bien en su primer western) intenta calmar a los sureños enojados en medio de una lectura de las noticias del titulo, les dice que los entiende, que esta con ellos, que los yankees son vividores que sobreviven con su esforzado trabajo, que no hacen nada y mucho menos resuelven problemas, pero que así esta la situación y deben aprender a vivir bajo esas nuevas condiciones, el capitan Kidd forma parte de esos sureños dolidos que lo perdieron todo en la guerra y que ahora deben tragarse las humillaciones, vejaciones y burlas de los norteños de la unión, ese discurso aunque sucedió hace ciento cincuenta años sigue totalmente vigente ahora que Trump perdió el poder y los gringos están completamente divididos (algo que también sucede en México).
Ese paralelismo histórico es clave para la cinta que refleja un EU totalmente quebrado en sus pensamientos y políticas, pero haciendo un llamado a unirse ya que todos son lo mismo, debajo de ese simbolismo tenemos un western muy bien llevado, casi contemplativo a diferencia del ritmo al que nos tiene acostumbrados el director, donde por medio de una road movie en un western se construye de manera creíble y pausada una relación paterno-filial con personajes disparejos. El mencionado capitán Kidd viaja por muchos pueblos cual nómada leyendo las noticias de los diarios que no llegan a esos lugares, es un tipo bueno y honesto que carga con la loza de no estar ahí cuando su mujer sucumbió a la cólera, en cierto momento rescata a la niña Johanna (Helena Zengel, bien) que sobrevivió a los asesinatos de los Kiowa por quienes crecía, esto debido a que los mismos mataron a sus padres años atrás, nomas porque se metieron a sus territorios.
Johanna no tiene idea de como es la cultura y educación de los blancos, por el contrario tiene los usos y costumbres de los Kiowa por lo que resulta ser casi una salvaje grosera, a Kidd le cae la obligación llevarla a casa de sus tíos y en el camino se enfrentan a unos tratantes de blancas que intentan arrebatarle a la pequeña con todo y tiroteo, a un pueblo gobernado con mano de hierro por el Sr. Farlay (Thomas Francis Murphey) que no es otra cosa que un empresario representante del capitalismo mas rapaz, y hasta una peligrosa tormenta de arena que casi los derrota, como resulta obvio, en el transcurso del viaje ambos aprenderán cosas del otro y se tomaran afecto, tanto que al final cuando la deja con sus tíos ya todos sabemos como culminara todo, eso si, la cinta es hermosa en sus tomas, su producción es cuidada y meticulosa, la representación de esa época se siente real, no se le rehuye a todo el salvajismo que había por todos lados, y no resulta didáctica, lo cual se agradece en esta época, en conclusión Greengrass y Hanks construyeron un buen western, se les agradece.
Calificación: Bastante Bien