Un tipo que apenas se mantiene en pie parece envolver un cadáver en una alfombra para luego deshacerse del cuerpo, lo que termina de pésima manera, regresamos en el tiempo y conocemos al mismo pobre diablo, Trevor Reznik (Christian Bale, extraordinariamente perfecto, un hombre que parece se lo lleva el viento con apenas cincuenta kilos, buena estatura, se le ven todos los huesos a través de la piel, unas dolorosas ojeras, y un andar tan lento que da la impresión de estar a punto de caer, al tiempo conocemos que Trevor esta así porque apenas prueba bocado pero principalmente porque tiene un año que no duerme como se lamenta lacónicamente, este pobre diablo cabecea en todos lados, fuma como condenado y tiene una vida esquematizada a tal punto que nunca se sale del guión, va a trabajar como maquinista junto a unos compañeros que apenas lo soportan y con los que de plano tendrá roces a un punto de aversión despues de un doloroso accidente.
Pasa su tiempo con la dama de la vida galante Stevie (Jennifer Jason Leigh, bastante bien) que lo reconforta al tiempo que se siente amada por uno de sus clientes a tal punto de planear una vida juntos, al mismo tiempo se desvía todos los días para tomar un café y conversar con la amable camarera Maria (Aitana Sánchez-Gijón) a la que le confiesa penurias al tiempo que intenta ser encantador, con el tiempo logra salir con ella con su hijo como chaperón, pero la vida de Trevor es un infierno, no solo porque no duerme y apenas come sino porque estan apareciendo unas extrañas notas en su departamento, se siente espiado y perseguido de tal modo que la paranoia no lo deja vivir, y un mentado Ivan (un idoneo John Sharian) parece perseguirlo a todos lados para atormentarlo al tiempo que es la raiz de todos los males que le suceden últimamente, y lo que es peor, parece que sus compañeros, amigos, jefes y hasta las mujeres con las que tiene contacto estan inmiscuidas de alguna manera con él.
Esta pesadilla que sufre el protagonista es mostrada en pantalla de tal manera por el director Brad Anderson que la sufrimos con él, nos duelen sus moretones, nos desesperan los ataques que sufre, las traiciones, los complots, las mentiras, etc., todo esto en una fotografía sucia, un ambiente malsano, un guión inteligente, actuaciones soberbias, una puesta en escena fascinante que recuerda al mejor thriller de suspenso, una banda sonora exquisita, y un pesimismo sobre la humanidad que no teme llegar a lo mas profundo, despues de todo la mente humana es extraordinaria, y por supuesto, la moralidad y ética es puesta sobre la mesa tomando un papel fundamental en el funcionamiento del protagonista y de su escurridizo antagonista, ademas de que Anderson no teme mostrar la realidad por lo que aunque vemos todo con los ojos de Trevor al mismo tiempo nunca se oculta la realidad por lo que como espectadores sospechamos del mismo protagonista y pensamos al igual que muchos personajes, que el tipo es un loco demente, una muestra perfecta son esos chorros de sangre que salen de un congelador y que el tipo parece pasar por alto mientras desesperados casi exigimos que se nos muestre que hay ahí ¿le pusieron una trampa para culparlo? ¿de verdad no se da cuenta porque esta loco? y este suspenso desquiciante se mantiene toda la cinta hasta ese doloroso pero tranquilizante final para un tipo que transmite el sufrimiento de no dormir en todo momento.
Calificación: Notable