Aaron (el propio director Patrick Brice) acepta un trabajo de mil dolares por un dia de grabaciones en una remota casa en una montaña, cuando llega parece que no hay nadie pero a punto de irse llega salido de la nada el multifacetico Josef (un adecuado Mark Duplass cargando el peso de la cinta) que le dice a Aaron que lo unico que quiere es una grabación biográfica de un día común y corriente en su vida ya que tiene un cáncer que acabara con su vida en pocos meses por lo que no conocerá a su hijo nonato, justo como en la cinta "My Life" a la que de hecho hace una referencia directa el protagonista ya que de ahi tomo la idea, el problema es que Aaron se siente incomodo y nosotros con el porque Josef es un personaje extraño, no solo actúa de forma impredecible sino que titubea tanto en sus comentarios y sobre-explica tanto que no parece que nada de lo que dice sea real, ademas lo primero que se le ocurre es que lo graben en la bañera donde juega con un bebe imaginario, acto seguido van por las montañas adentrándose cada vez mas en el bosque con la promesa de que llegaran a una fuente mágica con forma de corazón de la que le informo una latina.
Por supuesto todo esto nos mantiene en constante tensión, cualquiera que comience a ver la cinta sabe que esta ante una cinta de terror y aunque no fuera el caso se presiente que algo no esta bien con el personaje del tipo parlanchin que cambia versiones de las cosas cada vez que da un paso, sus constantes cambios de humor, las contradicciones, e incluso los sustos que ama pegarle al protagonista cuando se esconde y brinca de la nada, que la verdad sea dicha causan mas risa que terror por el grito agudo de mujer de Aaron siendo obviamente esta la intención de los mismos, dejan claro que algo no esta bien con Josef, ¿un enfermo? ¿un bromista? ¿un gay de closet? lo que queda claro es que algo no esta bien y aunque nuestro protagonista lo sabe ya ha entrado en la boca del lobo en esta cinta sobre desequilibrio mental y lo que puede esconder una persona aparentemente "normal".
Esta producción de Blumhouse es como lo que acostumbran, cintas con bajo presupuesto que apelan al mas antiguo cine de terror y que a veces presumen ideas originales, he de confesar que esta cinta no da miedo sino que mantiene en constante tensión al espectador que no sabe que esperar del extraño personaje que tenemos casi siempre en cámara, y por supuesto lo mejor de la cinta es ese horror mala leche que mantiene en todo su metraje hasta ese susto final metareferencial, eso si, la cinta no esta carente de errores, en cierto momento la tensión deja de sostenerse y se cae haciendo que la parte final sea la menos sugerente, lo mismo sucede con el estilo de metraje encontrado que al final deja de tener sentido, y finalmente un protagonista demasiado ingenuo que al final comete tonterías sacadas de una cinta de terror juvenil, aun así, por la mala leche del guión escrito por Brice y Duplass, y ese tono parodico que nunca abandona la cinta merece la revisión.
Calificación: Vale la Pena