EL CLUB DE LOS INSOMNES (ÍDEM, MÉXICO, 2018)
Santiago (Leonardo Ortizgris, muy bien) se encuentra caminando por un estacionamiento vació hasta llegar a una puerta de donde sale muchísima luz, quiere cruzarla pero nunca puede, se despierta justo antes de lograrlo y a partir de ese momento no puede conciliar el sueño, tiene meses viviendo así, cada vez se ve mas demacrado, no rinde en el trabajo, y su mujer no le contesta ni un hola, el tipo solo encuentra paz y distracción en una tienda de conveniencia, en un mini stop adonde se dirige todas las noches para jugar scrabble con la hosca encargada nocturna Danny (una perfectamente desgarbada y cínica Cassandra Ciangherotti) que tiene el sueño de convertirse en fotógrafa, por lo que toma fotos a todos los visitantes nocturnos que sean tan excéntricos que su sola presencia sea un personaje, esto con la intención de armar una tesis que la lleve a su sueño, a ellos se une la seria Estela (Alejandra Ambrosi, bastante bien) que no puede dormir porque sospecha que esta embarazada y el responsable no le contesta.
Los tres pasaran las noches en el minisuper y poco a poco forjaran un vinculo mas profundo, en medio de sus interacciones vemos la vida matutina de dos de los personajes, Santiago con la nula interacción con su mujer Andrea (Alexandra de la Mora), los problemas en su trabajo donde un fastidioso compañero (adecuado Humberto Busto) no lo deja en paz, Estela con su trabajo en una veterinaria donde lidia con clientes difíciles que van desde viejitas que llaman Bibi a su perro macho o parejas fresas, que se debate todo el día entre abortar o no, y sintiéndose muy apegada a la perra embarazada Fiona, ambos terminaran de la peor manera esas situaciones despues de una fatídica noche donde el mismo diablo (Marco Méndez) visito el minisuper. La película escrita y dirigida por José Eduardo Giordano y Sergio Goyri Jr. es un drama que nunca renuncia a la comedia y que evita adoctrinar para solo presentarnos la vida de unos personajes tan reales como actuales.
Solo eche en falta saber mas de Danny, despues de todo ver a Cassandra Ciangherotti es un agasajo, la mejor actriz de su generación, pero entiendo que parte del encanto de su personaje es que no sabemos nada de ella, lo mismo que aplica para todos los demas que terminan formando parte de ese pintoresco álbum tesis del final que sirve tanto de créditos como para saber el futuro de cierto personaje, y por supuesto se agradecen esos cameos de actores reconocidos, tanto de Mónica Dionne, como del padre del director, el actor Sergio Goyri dando al clavo con un patán, y por supuesto Fernando Luján como ese enigmático hombre lobo, quien es nada mas y nada menos que padre de Ciangherotti, ademas tenemos algunos momentos muy divertidos, como el baile al ritmo de "Maldita Tú" o ese final a modo de enseñanza final que aunque muy recurrida funciona bien aquí, gracias a personajes bien escritos y mejor actuados.
Calificación: Bastante Bien