¿Porque ese interés malsano de usar la nostalgia de la peor manera posible? ¿de destruir los recuerdos que teníamos de películas y series de antaño? esto lo lleva haciendo hollywood desde siempre pero en la actualidad es muchísimo mas recurrente, llegando a ser decenas de cintas que son remakes, re-interpretaciones, adaptaciones que ya se habían llevado a la pantalla, o traslaciones de series a películas, la mayoría de las que ya tienen algún tiempo fuera de pantalla, para que de esta manera las personas no sepan ni de que va la serie original, o a veces extranjera, y terminen creyendo que la culpable es la idea original y no la falta de originalidad y de respeto a la fuente, y por supuesto jalar la mayor cantidad de publico posible que piensa que no ocupa ver lo antiguo porque puede verlo con mejores efectos y actualizado ¡graso error!
Aquí tenemos una nueva muestra de como esto puede fallar estrepitosamente, para los que no conocen la serie original la isla de la fantasía se trataba sobre tres personas que llegaban en avión a la isla a las que se les concedía un deseo y este nunca resultaba como querían convirtiéndose en una pesadilla y aprendiendo que en realidad ya tienen lo que necesitan, es decir aprendían una lección de la peor manera, con un anfitrión (Ricardo Montalban) con clase pero imperturbable, en lugar de eso ahora tenemos a un nuevo anfitrión, Roarke (Michael Peña, fuera de papel) que se esfuerza por parecer enigmático y perturbador lo que causa una impresión de inseguridad y desconfianza, todo lo contrario a lo original, por lo que ya sabemos que los tipos tendrán pesadillas en lugar de sueños, por desgracia las cosas son llevadas mas al extremo al grado de poder morir en ellas.
Un par de hermanos desean ser ricos en una fiesta interminable pero llegan unos mafiosos por ellos, un policía termina visitando a su padre para impedir que muera, otra (Maggie Q ¿por que no consigue buenos papeles?) vive el sueño que se había negado, y Melanie (Lucy Hale) desea vengarse de la abusadora Sloane (Portia Doubleday, de lo rescatable) por una adolescencia terrible, por ahi también anda Michael Rooker con personaje prescindible, fantasmas que aparecen porque si, zombies que usan armas, subtramas que se unen porque si y un sinfín de sinsentidos, hasta que al final hay una dizque sorpresa final carente de sentido que ya no nos importa, menos nos interesa la historia de Roarke porque ya estamos hartos y queremos que termine, y lo de Tattoo al final es de pena ajena, por lo menos la fantasía/pesadilla que nos regalo Jeff Wadlow ha terminado.
Calificación; No Vale la Pena