El reverendo Ernst Toller (Ethan Hawke, perfecto) es el pastor de una pequeña iglesia perdida en la nada perteneciente a la primera reforma que esta a punto de cumplir 250 años, esta es mantenida por la iglesia Abundant Life y por ende recibe ordenes del moderno pastor Joel Jeffers (Cedric Kyles) quien a su vez recibe apoyo de un gran empresario CEO de una empresa de caracter internacional, pero a Toller no le afecta esto, el pastor vive como un ermitaño y da misa en un templo al que asisten apenas cinco personas y que mas bien es mantenido por su valor turístico, tan es asi que lo vemos mas veces llevar a una familia dar la vuelta turística por el lugar que dar misa, pero ahi Ernst esta tranquilo, o por lo menos lo intenta, nadie lo molesta y tiene tiempo de pensar y auto-compadecerse de si mismo por un error que al parecer no se ha perdonado del todo que acabo con su familia y su relación sentimental.
Desde el inicio el director y guionista Paul Schrader deja claras sus intenciones, en primer lugar el formato esta grabado en un formato 4:3 y antes del inicio lo pone en letras anunciando o quizá exigiendo que se respete este formato sin importar donde se pase, es asi que la primera escena nos muestra el templo y los alrededores y los interiores del lugar al que Toller llego como escapando del mundo, eligiendo el mismo alejarse de los humanos intentado ocultar un dolor inimaginable que apenas mengua con grandes dosis de alcohol, y su soledad la soporta escribiendo un diario en el que volcara sus pensamientos por 12 meses para despues destruirlo, de esta manera podra expiar sus dudas y fallas de fe tanto en Dios que se mantiene en silencio como de sus congeneres que apenas soporta.
Ha tomado esta decisión por que asi tendrán que verse sus tachas y no podrá cambiar nada, lo pensara menos, solo dejara que fluya lo que llegue a su mente como una forma de expiación, uno cree y suponemos que el pastor también lo piensa, que su diario a final de cuentas no tendrá nada relevante ya que su vida es dar los recorridos turísticos que al parecer disfruta mas que dar misa y sus visitas a la gran iglesia Abundant Life, pero esto cambia cuando despues de un sermón la angelical Mary (Amanda Seyfried con cara de santa) le pide ayuda, esta embarazada y quiere que hable con su marido Michael (Phillip Etinger, bien) ya que este quiere abortar, el tipo no quiere ir a Abundant Life ya que la considera mas una empresa que una iglesia y el ermitaño Toller se ve obligado a dar consejo a uno de sus feligreses.
En casa de este mantiene una platica filosófica intelectual que es de lo mejor en guion que he presenciado en mucho tiempo y que deja claro el pesimismo de Michael y las dudas de Toller, pero también aquí y a diferencia de lo que han escrito muchos otros deja claro la gran fe en Dios que tiene, es cierto que despues de esto le queda una idea que hecha raíces y le lleva a una crisis existencial y de fe pero solo despues es cuando crece, cuando el pastor empieza a descubrir que el mundo es aun peor de lo que pensaba, cuando se preocupa por el cambio climático y ve que lo que pensaba Michael de que su hija viviría en un mundo inhabitable no solo podría ser cierto sino que los culpables se regodean de lo que hacen, grandes empresarios con nexos gubernamentales a los que todos admiran y que incluso mueven los hilos de la religión que usan para adormecer negritos, es aqui cuando la cinta deja esos homenajes a Bresson y se acerca mas Bergman, siempre con Ozu en la manera de mostrar la cinta y con guiños a Tarkovski como esa majestuosa escena onírica.
Y mas aun cuando Toller de plano se ha vuelto totalmente auto-destructivo y los problemas lo acosan sin cesar, el tipo se siente culpable por lo que sucedió en cierto momento clave de la cinta, un simple homenaje póstumo fue tomado por político y cierto empresario inescrupuloso (Michael Gaston) esta detrás de él, la presión de su "patrón" que lo invita a "vivir" el mundo real e incluso "actualizar" su fe y cierta enfermedad que lo azota sin piedad mientras el tipo solo opta por hecha pepto bismol al alcohol que lo esta matando o gritarle a la pesada Esther (Victoria Hill) y decirle que la repudia mientras se cae a pedazos, la única luz en su vida viene de la optimista Mary que no solo quiere tener a su hija sino que la espera con ansias de convertirse en madre y darle todo el amor aun en este mundo donde la contaminación, la degradación moral y la perdida de fe es la moneda de cambio diaria, en este viaje a los infiernos Toller se asemeja a Travis de "Taxi Driver" y a su protagonista destructivo de "Affliccion" donde Schrader también nos presenta personajes quebrados que bajan a los infiernos con perdida de fe en el ser humano, una misantropia inconmensurable y un final magnifico donde el director por fin abandona ese mundo cuadrado, claustrofobico y oscuro que decidió con su forma de filmar para regalarnos luz y esperanza en esa comunión con Dios.
Calificación: Excelente
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