Partiendo del cortometraje "Code 8" el director Jeff Chan alarga su idea lo mas posible dejando de lado el asunto de la venganza y poniendo un toque dramático que se siente mas cercano pero también mas manido, Connor (Robbie Amell) es una de las muchas personas con poderes que intentan tener una vida honrada en este mundo donde son perseguidos y ocupan un costoso permiso para trabajar, aquí ya se nos deja claro que no estamos en un futuro sino en una realidad alterna donde estas personas con poderes ayudaron a construir el mundo con esos poderes que eran idóneos para la construccion y los trabajos pesados, cuando ya no los necesitaron intentaron hacerlos a un lado pero lo unico que lograron es que se metieran al crimen y que en la actualidad hagan una droga muy de moda que usa liquido de la espina dorsal de las personas con poderes.
Connor se encuentra desesperado porque apenas agarra trabajos que ademas son perseguidos por la policía aunque no use sus poderes, gana poco y le pagan menos de lo debido, su madre (Kari Matchett) tiene un trabajo con un jefe igualmente despiadado y tiene una enfermedad que le esta quitando la vida, con todo esto a Connor le ofrecen un trabajo ilegal y como es dinero fácil cae rápidamente en la tentación haciendo equipo con otras personas con poderes, realizan los encargos de Marcus (Greg Bryk), un mafioso sanguinario que tiene a cierta persona clave para la cinta al final, en el equipo de Garrett (Stephen Amell, lo mejor de la cinta) Connor intenta hacer lo mejor para salvar a su madre al mismo tiempo que escapa de la sombra de su padre que fue un delincuente y es perseguido incansablemente por dos policias que lo consideran sospechoso, el padre con complejo de culpa Park (Sung Kang) y el discriminador David (Aaron Abrams).
De nueva cuenta el director Jeff Chan lleva a la pantalla su historia de los humanos con poderes que son repudiados por la sociedad, esta vez mete el drama con la madre como punto de partida para que un buen chico termine en los peores pasos, película bien filmada con efectos especiales mas que decentes, y con una historia de atraco y mafiosos bien hecha pero que queda a deber justamente por eso, Chan nos entrega una historia bien realizada pero convencional cuando su premisa nos indicaba algo completamente diferente, la historia se desarrolla de tal forma que los poderes y las personas perseguidas ya no son tan importantes mas que para darle una diferencia con otras cintas del genero, una pena porque de haberse explorado mas esta faceta en lugar de solo usarla como herramienta quizá hablaríamos de una mejor cinta, aun asi una disfrutable cinta de ciencia ficción y atracos.
Calificación: Palomera