NIÑA MALA (HARD CANDY, EU, 2005)
Dejemos de lado el típico y acostumbrado titulo en español de la cinta y entreguémonos a esa difícil digestión a la que hace mejor alusión el titulo original, lo cual era lo buscado por David Slade que con esta cinta se pondría en el mapa cinematográfico para despues perderse en multitud de proyectos no personales y reaparecer en uno de los mejores segmentos de "Nightmare Cinema", con una Ellen Page con apenas 18 años cumplidos la cinta es polémica y provocadora en todo momento, no solo por usar una joven que apenas se acaba de convertir en adulto y que ademas parecía una niña pequeña sino por lo turbio del tema que ya de buenas a primeras era incomodo e incluso despierta morbo, la cinta inicia con una conversación en internet, un chat que va subiendo de tono y donde pronto nos daremos cuenta que de un lado de la pantalla se encuentra un adulto hecho y derecho y del otro una pequeña puberta que apenas sabe lo que hace, pero que es lo suficientemente aventada como para no quedar como una victima total.
De cualquier forma ella es una niña, sin importar lo que haga, sin importar que sepa preparar bebidas o lea libros de adultos, que escuche música que no es de su edad o que incluso se levante la blusa en plena tienda para mostrar los frutos que apenas brotan en su tierna edad, o por lo menos eso pensamos y lo mismo le espeta en cierto momento la cambiante Hayley (la mencionada Ellen Page robándose la cinta y dando cátedra de cambios de personalidad) que primero aparece como frágil victima y despues cambia su personaje de caperucita roja a una tremenda femme fatale que se come al lobo feroz, lo enrosca en su juego y lo hace sufrir para finalmente lograr su meta. La cinta de Slade es complicada de ver, muchas tomas cerradas, algunas cosas poco creíbles en la historia debido a un alargamiento entendible, un presupuesto que grita corto por todos lados, escenas incomodas y un argumento que molestara a mas de uno.
Por otro lado tenemos esas majestuosas actuaciones de Page y el pobre diablo pedofilo Jeff (entregadisimo Patrick Wilson) que nos sorprenden y convencen a cada momento, ese uso del sonido casi sin música que junto al formato nos hacen creer que estamos viendo algo real, esos cambios de paletas de colores que nos reflejan los estados de animo y los sucesos que ocurren en ese momento y nos sumergen más en la cinta, el hecho de que prácticamente sea un duelo interpretativo, esa mala leche del guion de mostrarnos a la sociedad como algo morboso, es provocador que sea real que la publicidad y los medios ensalcen a las menores de edad que son modelos y que luego nos digan que son niñas, esa doble moral es la misma que maneja el depredador, los momentos fuertes e incómodos como la seducción del mayor a la pequeña, el balde de agua fría cuando nos damos cuenta de que va la cosa, esa castración torturadora, la caja fuerte de secretos oscuros y finalmente la revelación final con todo y final mala leche de un feminismo fuerte y justo, lo mas incomodo es que quizá es hasta ¿necesario?
Calificación: Bien