La tercera película de Luc Besson esta abierta a dos interpretaciones, la primera más extendida es que es una obra maestra existencialista y la segunda es que es simple basura pretenciosa, en lo personal si tuviera que escoger una de las dos me fuera por la segunda opción pero como nadie me obliga a ello pues simplemente creo que se queda a la mitad, o quizá es porque vi las versión del director que dura casi tres horas, digo, si hubiera visto la de dos me hubiera parecido menos cansina, pero ya pasando de las dos horas me la pasaba viendo el reloj pensado ¿Cuándo se va a acabar? y cuando uno piensa eso ya va mal el asunto.
La historia comienza en blanco y negro mostrándonos a dos niños rivales y culminando con la muerte del padre de Jacques, años después Jacques (Jean-Marc Barr) trabaja como buzo en Perú, ahí lo conoce Johana Baker (Rosanna Arquette) que queda terriblemente prendada de él, y lo digo asi porque Jacques nunca le regresa ese amor, en tanto el italiano Enzo Molinari (hilarante Jean Reno, por mucho lo mejor de la película) gana buen dinero y trae a Jacques a competir en unos campeonatos mundiales para ver quien puede ir más bajo sin equipo, esos donde se dice que bajo tantos metros y tiene el record de profundidad, Enzo quiere vencer al rival de la niñez y las competencias son interesantes.
También lo es la relación de Johana y Jacques, y como este es uno con el mar, nadando con los delfines, nadando incansablemente y sintiéndose más a gusto ahí que en tierra, en tanto Enzo disfruta la relación odio-amor con su familia y adora que lo idolatren, más competencias, más convivencia con delfines, más peleas con Johana, y el ciclo se repite y se repite, hasta que resulta cansina, asi que lo que en un principio eran escenas hermosas con un fotografía preciosa y una música brillante terminan por resultar cansinas, y el final aunque lo entiendo y no juzgo lo terriblemente egoísta que es Jacques, que a final de cuentas solo quiere ser uno con el mar y alejarse de la vida, me parece demasiado preciosista, la final termine cansado y en la última imagen en lugar de maravillarme me alivio, lastima porque apuntaba algo mejor.
Calificación: Bien
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